La necesidad aprieta, y ahora que corren tiempos ciertamente complicados, a causa de la sequía, la práctica totalidad de los concellos adoptan medidas tendentes a promover el ahorro y reducir los consumos de agua.
En Valga, además, aceleran el ritmo para ejecutar obras tendentes a poner fin a la fuga del líquido elemento.
Sucede, por ejemplo, en el lugar de Moldes (Cordeiro), donde se llevan a cabo “obras de renovación de tuberías en un tramo donde la conducción existente era muy vieja y sufría reiteradas averías, dando lugar a importantes pérdidas de agua” que llegaban a superar el 50% del total.
Así lo destacan en el gobierno de José María Bello Maneiro para justificar la obra puesta en marcha en este lugar “para acabar con el descontrolado consumo”, que es lo mismo que se perseguirá a continuación en otros puntos del municipio donde se ha detectado un problema similar.
Una labor que cobra especial protagonismo ahora que se vive “una preocupante situación de sequía, debido a las escasas precipitaciones de los últimos meses y las altas temperaturas, lo cual puede ocasionar severas carencias en el suministro de agua potable domiciliaria”.
Para tratar de evitarlo, el ejecutivo decidió acometer “una serie de obras” que, como las citada de Moldes y las que se ejecutarán a continuación, permitan “reducir al mínimo las pérdidas de agua derivadas de las averías en la red municipal”.
Detallan en el Concello de Valga que para financiar este tipo de actuaciones el Concello ha pedido apoyo económico a la Diputación, con cargo a su línea de ayudas para desplegar actuaciones de emergencia con las que garantizar el abastecimiento de agua potable domiciliaria.
