"No somos el coco ni nos llevamos a los niños que se portan mal”. Así de contundente se pronuncia la Policía Local de O Grove cuando pide a los padres que conciencien a sus hijos y les enseñen a respetar a las fuerzas del orden y a confiar en ellas.

“No los asustes diciéndoles que ‘viene la policía’; enséñales que estamos para ayudarles en lo que necesiten”, espetan los agentes que dirige Francisco Candal.

De este modo hacen suyo el sentir de otros muchos cuerpos policiales. Y sacan a relucir esta demanda en las redes sociales, para llegar al mayor número de ciudadanos posible, después de haber ayudado a una niña que se había perdido durante el mercadillo ambulante de los viernes, cuando la localidad está a tope.

En realidad fue ella la que dio ejemplo, ya que buscó a los agentes, cogió a uno de la mano y le pidió la ayuda que necesitaba.

Francisco Candal (d.) y otro agente de la Policía Local de O Grove, durante el reciente traslado de un ciudadano vigués que fue atacado por velutinas en el campo de golf de A Toxa. FDV

“Es una de esas situaciones que nos hacen recordar que tenemos el mejor trabajo del mundo”, explicaba ayer el propio Francisco Candal al referirse a esa niña de 9 años, de Nigrán, que “se acercó a los compañeros para decirles que había perdido a su hermana y necesitaba ayuda”.