Varios viandantes fueron víctimas de un inesperado y gran chapuzón, cuando caminaban tranquilamente por el centro de Vilagarcía.

Sucedió esta misma tarde en la plaza de Galicia, donde desde el séptimo piso del edificio Lara salió despedida una tromba de agua que empapó a más de uno.

Todo se debió a un accidente, de tal forma que la piscina, situada en una de las terrazas del inmueble, se abrió, formando una gran cascada que cayó sobre la transitada zona peatonal, a eso de las dos de la tarde.

El edificio en el que se formó la cascada. M.M.

No se registraron heridos, aunque algunos se llevaron un buen susto y vieron como se empapaban sus ropas.

Algunos peatones bromeaban diciendo que fue un anticipo de la Festa da Auga, en la que se lanza el líquido elemento desde los balcones.

Otros, sobre todo los directamente afectados, se mostraron menos tolerantes y muy molestos por el incidente.