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Las mariscadoras de Arousa animan a los veraneantes a dejar las playas limpias

Participan en la campaña de Afundación para disminuir los residuos y la protección del ecosistema marino y los bancos marisqueros | La iniciativa se desarrolla en las playas de Compostela, Xastela y Covadelo en A Toxa

Presentación de la campaña “Goza da praia sen deixar pegada” en las inmediaciones del centro comercial O Redondo de A Toxa. | // FDV

La isla de A Toxa, principal estandarte turístico de la provincia, se convirtió ayer en el corazón de la campaña “Goza da praia sen deixar pegada”, una iniciativa de Afundación y las cofradías de pescadores de O Grove, A Illa y la agrupación vilagarciana de mariscadoras Amarcarril que se propone sensibilizar a los bañistas en el máximo respeto a los recursos que la naturaleza proporciona.

La iniciativa se desarrollará durante todo el verano en diferentes arenales de estos municipios, en concreto en la playa de Covadelo de la propia isla de A Toxa, en Xastelas (A Illa de Arousa) y la de Compostela-A Concha (Vilagarcía de Arousa), donde los 25 voluntarios del proyecto “Plancton” que promueve la fundación de Abanca intentarán que la presencia de bañistas pase “desapercibida” con acciones tales como evitar enterrar colillas de cigarros en la arena, la recogida de residuos que se generen y evitar cualquier alteración del paisaje como el movimiento de arenas o cantos rodados, piedras o conchas que puedan formar parte de ese paisaje.

Todos ellos aspectos que interesan especialmente a pescadores y mariscadores que no han dudado en participar en esta iniciativa que en esencia significa proteger el medio marino y consecuentemente su propio medio de vida, en tanto que también se pide a los usuarios de las playas que interfieran lo menos posible en los bancos marisqueros que tanto trabajo cuesta sostener a lo largo de todo el año.

Todas estas recomendaciones que se realizarán a título personal y a pie de playa tendrán asimismo el apoyo de una exposición itinerante al aire libre, con vallas publicitarias, autobuses y otros soportes, así como diferentes vinilos instalados en las oficinas de Abanca de dichos ayuntamientos con mensajes en los que se aconseja a los turistas que se “respeten las zonas de cultivo de bivalvos”, pero también se promueve el empleo de protectores solares no perjudiciales para el medio marino o evitar que la basura quede en la playa. “Todos ellos son gestos muy sencillos que, sin lugar a dudas, repercutirán en beneficio de todos, tanto de los propios bañistas como de las personas que trabajan en el mar”, exponen los promotores de la iniciativa medioambiental.

La educativa muestra permanecerá abierta en A Toxa hasta el próximo 1 de agosto y luego se desplaza a O Carreirón, en A Illa de Arousa, donde permanecerá hasta el día 13, y finalmente en la playa de Compostela, hasta el 12 de septiembre.

Los mariscadores de las tres cofradías aludidas serán quienes se encarguen de difundir este mensaje de buenas prácticas entre los bañistas, facilitando a las personas interesadas diferentes objetos que ayuden a ponerlas en práctica, como los ceniceros portátiles para evitar el depósito o enterramiento de colillas en las playas o unas bolsas ligeras destinadas a retirar basura durante los paseos, quizá una de las acciones más llamativas que en el último año se han llevado a cabo gracias al programa Plancton por medio del cual se han retirado nada menos que 25 toneladas de desechos de los fondos marisqueros, de las playas y otros enclaves de las costas de Galicia. Cabe recordar las acciones en el entorno de Areoso o la playa de A Lanzada con contenedores llenos de redes, plásticos, neumáticos o palillos de batea que, sin duda han supuesto un desahogo del medio marino.

Así lo reconoce Dolores Gondar, presidenta de las mariscadoras de O Grove y vicepatrona de la cofradía que se muestra muy satisfecha con el resultado del trabajo de limpieza que se ha realizado en el litoral de A Toxa. “Había gran cantidad de residuos que hemos tenido que sacar, por eso concienciar a los visitantes sobre el respeto al medio ambiente es muy importante para el sector; basta con el sencillo gesto de que lleven las basuras que generan y las depositen en los contenedores correspondientes”.

La responsable de Afundación también incidió en otros aspectos simples pero igual de relevantes para evitar la contaminación del medio marino y a la vez autoprotegerse de los efectos nocivos de ciertos productos cosméticos.

En relación con la playa aconseja el uso de protectores solares respetuosos con el medio ambiente, es decir con compuestos igual de eficaces pero que no son contaminantes. Este tipo de cremas y esprais suelen tener una etiqueta con dichas especificaciones, por lo que su uso debería incluirse como obligatorio.

En este sentido también se aconseja a los bañistas que se protejan de las radiaciones media hora antes de ir a la playa, tanto porque son más eficaces al penetrar en la piel y además evita que los componentes más nocivos vayan a parar a las aguas del mar, siendo dañinos para moluscos, crustáceos o las imprescindibles algas marinas, cuya fotosíntesis es fundamental para mantener la biodiversidad.

Lucha contra los llamados “furtivos de bañador”

Los mensajes son muy claros en los paneles y uno de los más relevantes el que se refiere a la protección de los recursos que las mariscadoras de Arousa se afanan en que resulten productivos. “El marisqueo es el medio de vida de muchas familias de la ría de Arousa”, se rotula con grandes caracteres en uno de los carteles de la campaña, un claro mensje dirigido a las denominados “furtivos de bañador” que cada verano esquilman una parte de la producción marisquera, sin tener en cuenta que se trata de una propiedad privada y que por tanto están causando un daño económico a quien realiza el trabajo. Los promotores de la iniciativa acuden a un claro símil para explicar por qué no se deben tocar los berberechos y almejas durante el baño en la playa: “Del mismo modo que se hace con los distintos cultivos agrícolas, los moluscos y mariscos de concha son sembrados por las mariscadoras y siguen un proceso que se inicia con la compra de la semilla, continúa con su siembra y cuidado frente a depredadores y finaliza en el momento de la recogida”. De ahí que individualmente haya acciones que se pueden llevar a cabo para proteger la actividad, que pasan por: “no coger marisco porque es propiedad de las mariscadoras que lo han sembrado y cuidan a diario; no pisar demasiado los lugares de cultivo ya que dificulta la fijación de los bivalvos a la arena y no voltear las piedras medianas y grandes de la zona intermareal porque hay animales que se refugian en ellas”. Puras y simples reglas.

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