El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, remitió el lunes una carta a la alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, en la que le explica que los técnicos de la Consellería ya han visitado la parcela de A Rochela, y que consideran que sería viable construir en la misma el centro de salud. Eso sí, sería en dos plantas de altura.
En la carta, la Consellería emplaza al Ayuntamiento a que se decida ahora por una de las dos ubicaciones posibles: o bien esta finca de A Rochela -situada frente al actual centro de salud-, tal y como propuso el Partido Popular y se acordó en el pleno de finales de marzo; o bien en la finca de la Casa de Parga, como defiende el gobierno socialista de Meis, y se firmó en el protocolo con la Xunta.
El contenido de esta comunicación se abordó en el pleno extraordinario celebrado anoche en Meis, y que continuaba al cierre de esta edición. La regidora convocó el pleno para, precisamente, obtener el respaldo de los demás partidos políticos al protocolo firmado con la Xunta para la Casa de Parga.
“Comprometemos la absoluta voluntad de la Xunta de avanzar en la construcción de este nuevo centro de salud”, añade la carta, que llegó ayer martes a las dependencias municipales de Meis. El conselleiro termina su escrito diciendo que, “quedamos a disposición del Concello para seguir avanzando, con la máxima lealtad y colaboración institucional”.
Marta Giráldez y su equipo de gobierno están plenamente convencidos de que la finca de Parga es mejor, y recuerda que en el pleno de marzo el PSOE se abstuvo en la moción del PP sobre A Rochela por dos motivos: porque a los técnicos de Sanidade no terminaba de convencerles esta ubicación; y porque el gobierno ya tenía unos contactos muy avanzados con los propietarios de la finca de Parga.
Giráldez esgrime hasta media docena de motivos por los que cree que la finca de Parga es una opción mejor que la de A Rochela
Para la regidora, esta última opción es mejor que la de A Rochela por varios motivos. Porque dispone de aceras anchas y accesibles; está cerca de las paradas de autobús, de las tiendas, locales de hostelería y del Concello; está pegada al campo de fútbol, que podría ser utilizado para el aterrizaje de un helicóptero en caso de emergencia; y porque la finca de Parga es tan grande que marcará un antes y un después en el desarrollo urbanístico del municipio. Eso sí, el centro también sería en dos plantas, puesto que la parte de la finca que le gusta a la Xunta es la urbana, y en este tipo de suelo solo se puede edificar un máximo de 500 metros cuadrados por altura, según las normas urbanísticas de Meis.
Sobre la parcela de A Rochela, la alcaldesa advierte que está atravesada por una línea de media tensión eléctrica, y que al no disponer de aceras accesibles y estar rodeada por todos sus vientos por viales, la superficie de la finca se vería muy mermada por los retranqueos.