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Un Primero de Mayo de poco ruido

Apenas 400 arousanos responden a la llamada a la movilización en Vilagarcía

Diferentes momentos de las movilizaciones organizadas por CIG, CC OO y UGT, ayer, en Vilagarcía. Noé Parga

Las centrales sindicales desplegaron ayer sus ya tradicionales manifestaciones del Primero de Mayo, y en Vilagarcía lo hicieron, como viene siendo habitual, por separado, con la CIG por un lado, y el tándem CC OO-UGT, por el otro.

El resultado fue una jornada de movilización que apenas tuvo relevancia desde un punto de vista reivindicativo, ya que entre estas dos protestas apenas se reunieron cuatrocientos arousanos, repartidos casi a partes iguales.

Primero de Mayo en Vilagarcía, con el sindicato CIG

Primero de Mayo en Vilagarcía, con el sindicato CIG Manuel Méndez

Y eso que no hacía día de playa, por lo que “irse a tomar el sol no era una disculpa”, según indicaban algunos de los convocantes.

“Pero este 1 de mayo coincide con el Día de la Madre y la fiesta de los ‘maios’, lo cual resta afluencia este tipo de movilizaciones”, añadían los representantes sindicales.

Primero de Mayo en Vilagarcía, con UGT y CC OO

Primero de Mayo en Vilagarcía, con UGT y CC OO Manuel Méndez

Y no les faltaba razón, ya que a la misma hora que se celebraban las manifestaciones había más gente ante el Auditorio de Vilagarcía, disfrutando de la Festa dos Maios, que en las mentadas protestas.

En definitiva, que unos doscientos ciudadanos hicieron el recorrido previsto por la CIG desde la vilagarciana avenida de A Mariña hasta la calle Covadonga, donde se dio lectura al manifiesto final, evitando acceder a la plaza de Galicia.

Un momento de la movilización organizada por los sindicatos CC OO y UGT. Noé Parga

Y otros doscientos manifestantes respondieron a la llamada de CC OO y UGT, evitando, igualmente, el paso por la plaza de Galicia, durante un recorrido circular con salida y llegada en Ravella que sí pasó por la plaza de la Independencia.

La protesta de la CIG a su paso por Conde Vallellano. Noe Parga

La de Galicia se evitó para que no coincidieran las dos marchas. Aunque fue el lugar en el que llegaron a estar más cerca, ya que mientras la de CIG estaba en un extremo con las intervenciones finales, y a punto de hacer sonar el himno gallego, por la otra punta de la plaza avanzaba UGT y CC OO, cuya manifestación hacía comenzado media hora más tarde e iba por la mitad de su recorrido.

No fueron pocos los que desde su marcha torcieron o giraron la cabeza para ver qué hacían los de la otra y tratar de comparar. Algo que tampoco era demasiado difícil, ya que ambas protestas se quedaron en poca cosa.

Alberto Varela y José Antonio Otero

Al margen de esto, decir que en las dos participaron representantes políticos y sindicales tanto de Vilagarcía como llegados de otros puntos de la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán.

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y el diputado, también socialista, Julio Torrado, ejercieron casi de anfitriones en la movilización de UGT y CC OO que partió desde las puertas de la casa consistorial.

Presencia a la que hay que añadir una nutrida delegación llegada desde O Grove, ya que se trata de uno de los hechos más destacables de cada conmemoración del Día Internacional del Trabajo en Vilagarcía.

Los mecos estuvieron abanderados por José Antonio Otero González, líder de Esquerda Unida en esa localidad. Desde la que también se desplazaron otros conocidos esquerdistas, como Juan Lamelas y Juan Caneda.

Las demandas ya conocidas

Por lo demás, y entrando de lleno en el contenido y la razón de ser de las movilizaciones, poco hay que añadir que no se dijera ya cuando se convocaron, y que no sepan los ciudadanos, tanto los participantes como los que no lo hicieron.

Contención del gasto y los precios, subida de salarios y lucha por la igualdad fueron algunas de las claves de las protestas, incidiendo la convocada por CC OO y UGT en la necesidad de buscar “unidad sindical”.

La movilización de Comisiones y UGT. Noe Parga

En este caso, los convocantes condenaron la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania, denunciaron la brutal subida de la inflación y abogaron por “garantizar el poder adquisitivo” de los arousanos.

Del mismo modo, alertaron de que “la desigualdad también frena el crecimiento económico” y destacaron que la reforma laboral “apuesta por el mantenimiento de la estabilidad del empleo frente al modelo de inestabilidad anterior”.

Por su parte, la CIG insistió en la necesidad de aplicar un incremento salarial, fijar el salario mínimo interprofesional en 1.167 euros mensuales y establecer, de acuerdo con el Gobierno, un precio máximo para los combustibles.

Asimismo, volvió a reivindicar la implantación de una tarifa eléctrica gallega y reiteró que UGT y CC OO “vuelven a estar al servicio del capital, imposibilitando cualquier recuperación del poder adquisitivo”.

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