Ramón Bugallo Martínez, “Mon” y uno de sus hijos fueron dos de los cuatro detenidos en la operación “Munari” que quedaron en libertad minutos antes de la medianoche del viernes después de declarar en los juzgados de Cambados. El primo de “Sito Miñanco” y su vástago quedaron libres tras demostrar que la planeadora que les habían intervenido en su finca no era tal, sino solo un atrezzo de la serie “Fariña”, la ficción inspirada en el nacimiento del narcotráfico gallego en los años 80 y 90.
Ramón Bugallo, primo del histórico José Ramón Prado Bugallo, “Sito Miñanco”, fue arrestado el miércoles a primera hora de la mañana en su vivienda, próxima al colegio de San Tomé. Salió de casa a cara descubierta, y más o menos en ese momento, las fuerzas de seguridad ponían también las esposas a su hijo. Los responsables de la operación “Munari” les atribuían la participación en una presunta banda dedicada a la fabricación de lanchas rápidas, que después vendían a los clanes del narcotráfrico.
La operación se saldó con 21 detenidos, y nueve de ellos ya quedaron en libertad en sede policial el jueves. El viernes pasaron a disposición judicial en Cambados los 12 restantes, que presumiblemente tenían un papel más relevante en la organización. Entre ellos se encontraban “Mon” y su hijo. No obstante, y tras una maratoniana jornada judicial que terminó minutos antes de las 23.30 horas del viernes, ambos salieron libres.
Ramón Bugallo y su hijo argumentaron que, en efecto, tienen dos naves industriales en Ribadumia. Pero una de ellas la tienen alquilada, y demostraron documentalmente que, en efecto, esa propiedad está arrendada a otras personas y que, en consecuencia, no tienen responsabilidad sobre las actividades de los inquilinos. En la otra nave, donde ellos guardan efectos suyos, apareció una lancha. Pero en realidad no era tal.
Todos los detenidos siguen como investigados, y los que declararon el viernes en Cambados no podrán salir de España
Fuentes jurídicas indican que la productora de la serie “Fariña” necesitaba embarcaciones similares a las que se empleaban en las descargas de droga del siglo pasado, y fue ahí donde intervino el hijo de “Mon”. Él se ofreció a proporcionarles una lancha como atrezzo, y según las citadas fuentes, esa era la embarcación que las fuerzas de seguridad hallaron el miércoles en su registro. Presuntamente, padre e hijo acreditaron documentalmente que la planeadora había sido concebida precisamente para la serie “Fariña”, pero que era un simple elemento del decorado, y que de hecho ni siquiera navega.
El respaldo documental de este argumento hizo que la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cambados, Luz María Fernández de Landa, y el fiscal antidroga de la provincia de Pontevedra, Pablo Varela, decretasen la puesta en libertad de ambos cambadeses. De todos modos, se les mantiene la condición de investigados, y se les han impuesto una serie de medidas cautelares.
Así, deberán entregar el pasaporte, les queda prohibido salir de España y deberán acudir al Juzgado cuando sean requeridos. Estas mismas medidas se les impuso a los otros dos arrestados que quedaron también en libertad.
A todos los investigados -tanto a los que ya ingresaron en la prisión de A Lama como a los que quedaron libres- se les imputa un delito continuado de contrabando, otro de pertenencia a organización criminal y otro contra la salud pública. Según los responsables de la operación “Munari”, la trama se dedicaba a la fabricación de planeadoras, que después vendían a las organizaciones de narcotraficantes. En España, la ley prohíbe la construcción de embarcaciones de este tipo de más de ocho metros de eslora, pero no así en Portugal.
La operación fue desarrollada en España por equipos operativos especializados de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera, mientras que en Portugal se encargó de los registros la Polícia Judiciária. Hubo actuaciones en una decena de partidos judiciales españoles y en el norte de Portugal.
