Dar a conocer la riqueza arqueológica de Catoira y hacer todo lo posible para preservarla. Es el objetivo marcado en iniciativas como la ruta de senderismo que se desarrolla hoy en la localidad para visitar los petroglifos Finca Tallariña, Barral, Pedra dos Nenos y As Torres.
Y es lo mismo que se busca, por ejemplo, con la potenciación del Centro de Activación Cultural Torres de Oeste (Cacto) puesto en marcha por el Concello, ahora dirigido por Ana González y que abre sus puertas de martes a sábado, de 11.30 a 13.30 y de 16.30 a 20.00 horas, así como los domingos, de 11.30 a 13.30 horas.
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Otra propuesta orientada en la misma dirección es la planteada por el BNG de Juan Castaño, que prepara una moción para su debate en pleno con la que pide la “adecuada señalización” de todos los petroglifos de la localidad y la creación de rutas centradas en el arte rupestre.
El nacionalista también se inclina por la organización de campañas con las que dar popularidad a este tipo de elementos patrimoniales, entre los que se incluyen las Torres de Oeste y los diferentes molinos de río, viento y marea existentes en la localidad vikinga.
Abundando en ello, el Bloque considera que “lo más urgente es el establecimiento de franjas de protección con un mínimo de cinco metros de ancho alrededor de los petroglifos, para evitar que sufran daños en caso de incendio”.
El portavoz del BNG catoirense termina reclamando que los petroglifos descubiertos en 2008 se incluyan entre los Bienes de Interés Cultural (BICs).