“Alguien debe hacerse responsable de que una obra que estaba programada para ejecutar en seis meses lleve cerca de dos años y medio y siga sin estar acabada, y sin que se aprecien indicios de que vaya a finalizar a corto plazo”.
Así puede resumirse la indignación de Esquerda Unida (EU) y todos aquellos que están esperando la finalización de la reforma del club de remo Mecos, convertida en “una auténtica aberración”.
Es su portavoz y jefe de filas, José Antonio Otero González, quien se pronuncia públicamente para criticar al gobierno socialista de O Grove por la tardanza. Lo hace tras visitar las instalaciones y comprobar que la obra dista mucho de estar en su recta final.
No es la primera vez que alerta de la tardanza e incluso pregunta por ello en el pleno, por eso pide al alcalde, José Cacabelos, que se deje de “disculpas y mentiras”, ya que “no se puede tolerar que las numerosas personas que forman parte de las diferentes secciones del club, sobre todo los niños, tengan que entrenarse o realizar actividades en estas condiciones”.
Se refiere a la existencia de “paredes en ladrillo, habitáculos y baños sin rematar, filtraciones de agua por ventanas y techos, una puerta de acceso tapiada, vigas oxidadas por falta de tratamiento y grietas en la edificación antigua provocadas por las obras”.
Sin olvidar la presencia de “materiales de obra tirados en el exterior y un largo etcétera de deficiencias” que llevan a Esquerda Unida a tachar esta obra de “chapuza”.
Directivos convertidos en carpinteros y eletricistas
Y peor que estarían las cosas de no haber sido porque “los propios directivos del club” retiraron ya una buena cantidad de escombros de obra.
Al igual que “tuvieron que hacer de electricistas y albañiles para realizar la instalación de la iluminación y derribar alguna que otra pared para poder llevar a cabo la actividad deportiva da manera más segura”.