Unas 200 personas se dieron cita a mediodía de ayer en la cima de Meda, en el monte Xiabre. La mayoría eran ciclistas, y habían ascendido, solos o en grupos, las duras rampas que conducen hasta la zona donde se encuentran las antenas, a más de 600 metros sobre el nivel del mar. Muchos de ellos portaban en los bolsillos de sus “maillots” y cortavientos unas pequeñas figuras para adornar el ya tradicional “Belén ciclista” de Xiabre.
Hace un año no hubo convocatoria por culpa del COVID -aunque sí Belén-, y los promotores de esta iniciativa, el vilagarciano Esteban Díaz y el Concello de Caldas la retomaron ayer, aunque condicionada por la pandemia: así, no se hizo “quedada” para que los ciclistas subiesen todos juntos, ni se repartió chocolate caliente con churros, como otros años.
Pero, fuera de estos detalles, la cita mantuvo el calor y la emotividad de siempre. Miembros de clubes ciclistas de la comarca, como Trotacumes, Armenteira e Punto o los Viking Bike, se dejaron ver por Xiabre, muchos de ellos ataviados con gorros de Papá Noel y otros adornos navideños. El lutier de Mos Alberto Dávila no faltó a la cita. Salió de casa muy temprano en bicicleta de carretera y donó al Belén sendas piezas en madera de San José y la Virgen María.
Otras personas realizaron donaciones anónimas. Es el caso de una artista residente en Nueva York, que envió a Esteban Díaz un hueso de ballena con forma de corazón. O de un empresario de Vilagarcía, que entregó al promotor del peculiar Nacimiento una bolsa con tierra de Oriente Próximo y una piedra procedente del Muro de las Lamentaciones.
El buen tiempo animó una jornada que, ya por la tarde, también fue festiva en Carril. Allí, la asociación cultural O Gato Negro organizó para los niños una sesión de juegos, música, globoflexia y maquillaje en la Praza da Liberdade. El gran protagonista de la cita era Papá Noel, que llegó a Carril a bordo de un barco. Al anochecer, los asistentes combatieron el frío con tazas de chocolate caliente.
Estas fechas tienen también un destacado componente solidario. Por ello, la asociación Arousa Moza desplegó el fin de semana una carpa (que les prestó Marea da Vila) en la plaza de A Independencia. Recogieron alimentos para Cáritas, y dinero o juguetes para Amigos de Galicia. Finalmente, los voluntarios recabaron 80 kilos de diferentes alimentos, 40 litros de leche, una caja de productos de higiene y 100 euros para comprar juguetes. Arousa Moza organiza una ludoteca infantil para estas Navidades, a partir del 27 de diciembre, que tendrá lugar en el Espazo Xove de San Roque.
