Entre los nueve municipios de la comarca de O Salnés suman 2.243 viviendas de uso turístico, lo que supone casi el 17 por ciento del total de Galicia. Una cifra elevada, pese a lo cual el sector considera que todavía abrirán más. “Aún no hemos tocado techo”, afirmó ayer Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia (Aviturga).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los resultados de una investigación experimental sobre el número de viviendas turísticas existentes en todo el país. El trabajo se elaboró con los datos de las tres principales plataformas web de alojamientos turísticos, y los resultados difieren ligeramente de los del REAT (Registro de Empresas y Actividades Turísticas), a pesar de lo cual permiten trazar un diagnóstico de la situación.
Por municipios, donde hay más establecimientos turísticos de estas características es en Sanxenxo (1.109) y O Grove (412), seguidos de Vilagarcía (220), Vilanova (134) y Cambados (126). El número de alojamientos es menor en el resto de localidades: A Illa (89), Meis (69), Meaño (56), Ribadumia (28). Incluso hay viviendas en Valga (11), Catoira (10) y Pontecesures (8).
"Hemos conseguido trasladar la imagen de que somos un destino adecuado para descansar en este periodo de pandemia”
Dulcinea Aguín sostiene que el hecho de que haya establecimientos incluso en municipios de interior o con escasa tradición turística, demuestra que Galicia ha sabido venderse como un destino atractivo y seguro en plena pandemia. Esa sería una de las razones por las que el número de viviendas se desplomó en las grandes ciudades y el Levante peninsular, mientras que repuntó en la España verde, incluida Galicia. “O Salnés es un destino muy demandado y con un porcentaje alto de clientes que repiten”.
“El número de viviendas turísticas en Galicia se incrementó un 40 por ciento en los dos últimos años”, apunta la presidenta de Aviturga, y en parte esto se debió a que, “hemos conseguido trasladar la imagen de que somos un destino adecuado para descansar en este periodo de pandemia”. Plantea que se ha convertido en una de las comunidades preferidas por los turistas, y que incluso algunas comarcas interiores se han puesto de moda. “La Ribeira Sacra es ahora mismo un destino muy demandando”, indica.
Por ello, Aguín está convencida de que el mercado de la vivienda turística aún tiene margen de crecimiento en O Salnés, a pesar de que ya hace tiempo que superó por número de plazas a los hoteles y pensiones juntos. Según la estadística divulgada por el INE, los ayuntamientos de la comarca arousana suman 12.404 camas.
Sanxenxo y O Grove suman tres cuartas partes de todas las plazas disponibles en O Salnés
Por localidades, Sanxenxo es el municipio con mayor dotación (5.943 plazas), seguido de O Grove (2.343). En Vilagarcía, las viviendas turísticas ofertan en conjunto 1.178 plazas; en Vilanova, son 804; en Cambados, 759; en A Illa, 473; en Meis, 462; en Meaño, 271; y en Ribadumia, 171.
En general, los pisos y casas de alquiler turístico de O Salnés son algo más grandes que la media española. Así, las casas de Meis tienen una media de 6,70 plazas, por 5,69 las de O Grove, y 5,35 las de Vilagarcía, mientras que la media española es de 5,21 camas por establecimiento.
Finalmente, el Instituto Nacional de Estadística ha estudiado lo que suponen las viviendas de uso turístico con respecto al total de domicilios de cada lugar. En Sanxenxo, el 6,5 por ciento de todas las residencias son de uso turístico. Es el porcentaje más elevado de la comarca, seguido por O Grove (el 5,29 por ciento). El volumen es mucho menor en Vilagarcía (al tratarse de la localidad más poblada de la comarca, el porcentaje cae hasta el 1,31 por ciento) o en concellos de interior, como Ribadumia (1,11 por ciento sobre el total).
La legalización
El incremento de negocios se debe tanto a la apertura de nuevas casas como a la legalización de otras que operaban de forma alegal. Dulcinea Aguín afirma que en muchas ocasiones, estos establecimientos permanecen al margen de los registros oficiales, “no por picaresca, sino por desconocimiento sobre lo que tienen que hacer”. A este respecto, recuerda que la plataforma “legalizate.gal” permanece operativa todo el año.
¿Es extrapolable a Arousa la debacle de Madrid o Barcelona?
El INE contabilizó en agosto de este año 307.000 viviendas turísticas, un 4,5 por ciento más que en el mismo mes de 2020. En total, suman 1,6 millones de plazas, a una media de 5,1 por establecimiento. La prospección estadística revela que el sector ha sufrido una caída sin precedentes en las grandes ciudades. En Barcelona había en agosto pasado un 25,2 por ciento menos de pisos y casas de alquiler turístico que en el primer verano de la pandemia. En Madrid, el porcentaje negativo fue del 13,1 por ciento. También cerraron más casas de las que abrieron en Sevilla o Valencia.
Para la presidenta de Aviturga, Dulcinea Aguín, la realidad de estas grandes urbes no tiene nada que ver con la de Galicia en general y de O Salnés en particular. “Madrid, Barcelona, las capitales europeas se nutren en gran medida del turismo internacional que se desplaza en avión. Sin ese turismo, los establecimientos de esas ciudades no funcionan”. Por ello, la pandemia supuso un mazazo, “para los destinos más saturados y masificados”, mientras que salieron relativamente reforzados aquellos otros capaces de transmitir una imagen de salud y seguridad.
“Sanxenxo cuenta con más de un millar de viviendas, pero no están todas apiñadas en torno a la playa de Silgar, sino repartidas por todo el concello”. En Galicia, de hecho, el número de viviendas turísticas se incrementó un 7,6 por ciento durante el último ejercicio. En cifra total de alojamientos, la comunidad gallega aún está lejos de las tres que más tienen de España (Andalucía, Cataluña y Valencia, por este orden), pero es junto a Cantabria y Asturias la de mayor crecimiento interanual del país. El INE cifra en 13.500 las viviendas turísticas existentes en Galicia, lo que supone el 0,8 por ciento del total. Entre todas, ofrecen 72.700 plazas, lo que implica una media de 5,4 camas por local. El hecho de que 2022 sea también Año Santo hace presagiar que estas cifras aún pueden experimentar un crecimiento los próximos meses.
