Más de un año llevan las familias de A Illa sin pediatra, un tiempo en el que han recibido todo tipo de promesas por parte de la Consellería de Sanidade, pero ninguna se ha concretado en hechos. La paciencia por una situación que iba a ser provisional pero que, a medida que pasa el tiempo, tiene más visos de ser definitiva, se ha acabado en el municipio lo que ha llevado al Bloque Nacionalista Galego (BNG) a convocar una concentración para el próximo domingo. La cita está prevista para las 12.00 horas ante el centro de salud y en ella se exigirá al Sergas un servicio de pediatría digno y la atención presencial de los pacientes.

El portavoz de la formación en el municipio, David Mochales Vigo, censuraba ayer la inoperancia del Sergas a la hora de cubrir la vacante que existe en la atención pediátrica de A Illa, un servicio que compartían con el municipio de Ribadumia, pese “a contar con el número suficiente de niños para tener una plaza permanente”. Los dardos nacionalistas no solo van dirigidos al Sergas, sino que también son lanzados contra el alcalde, Carlos Iglesias, y el grupo de gobierno que “ven como hace un año se les recortaba un servicio y todavía no han dado un paso para reclamar su inmediata restitución en una muestra más de inoperancia”.

Para los nacionalistas está claro que la retirada del servicio de pediatría es una “estrategia de la Xunta para centralizar el servicio en Cambados, una idea que llevan mucho tiempo tratando de llevar a cabo y que, bajo la excusa de que no encuentran personal, han aplicado”. Aunque el problema más grave es la ausencia de un pediatra en el centro de salud, hay otros que el nacionalista no quiere dejar pasar por alto. Es el caso de las citas presenciales que, en las últimas semanas, parece que han comenzado a recuperarse, pero de manera muy inferior a lo que ocurría antes de la pandemia. Para los nacionalistas resulta lamentable que los pacientes sean atendidos a través del teléfono, un método que impide realizar un diagnóstico correcto de las afecciones que puede sufrir un paciente. Mochales no duda en invitar a toda la ciudadanía de A Illa preocupada por la situación que están viviendo con la reducción de servicios sanitarios en el municipio a que acudan a mostrar su enfado con la situación, “sean del color que sean, ya que está en juego la salud de todos los vecinos”. No es el primer lugar en el que el BNG convoca a los vecinos para protestar por el desmantelamiento de los servicios sanitarios en el rural o en pequeñas poblaciones, caso de Paradela o Vilaxoán.

Sin transporte público con el resto de la comarca


Uno de los grandes déficits que A Illa tiene para poder utilizar servicios en otros municipios es la práctica ausencia de conexiones de transporte público con municipios limítrofes. Un ejemplo evidente lo ponía encima de la mesa ayer el portavoz del BNG: para ir con un niño a Cambados al pediatra no existe ninguna conexión de transporte público, por lo que los padres tienen que recurrir al coche particular para acercarse al centro de salud de Cambados. Esa situación es una evidencia más de “la necesidad de que se mantenga el servicio de pediatría en el municipio ya que resulta prácticamente imposible para un isleño desplazarse en transporte público a cualquier otro punto de la comarca por la ausencia de líneas y frecuencias”. Este problema viene siendo denunciado desde hace mucho tiempo sin que se hayan puesto medidas para solucionarlo. No en vano, los padres de los alumnos que cursan bachillerato en el instituto de A Basella, en el vecino municipio de Vilanova, llevan años recurriendo a pagar ellos un autobús para trasladar a los niños al centro, toda vez que no existe ningún tipo de comunicación por transporte público entre el casco urbano de A Illa y el vilanovés pese a estar situados a escasos cuatro kilómetros de distancia.