El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, reiteró ayer en Cambados que a partir de 2022 los trabajadores autónomos cotizarán para la jubilación según sus ingresos reales, e inmediatamente después avanzó que en ese modelo se tendrán en cuenta, “las profesiones con más penosidad, y sobre todo las de penosidad prolongada”. No citó explícitamente a las mariscadoras a pie, pero estaba dirigiéndose a ellas.
El Parador de Turismo de Cambados acogió ayer la primera edición de Foro Mar, un evento organizado por la organización de autónomos UPTA y al que acudieron un centenar de personas, entre trabajadores del sector pesquero-marisquero y de la administración. El ministro Escrivá iba a acudir a Cambados, pero la negociación de la reforma laboral y de las pensiones le impidieron salir de Madrid, por lo que participó en el foro mediante una videoconferencia.
En ella, abrió la puerta al tan ansiado adelanto en la jubilación de las mariscadoras, y que era precisamente la principal reivindicación de Foro Mar.
"El ministro ha recogido el guante y considera que estos problemas han de quedar resueltos a partir de 2022"
Tras el ministro, tomó la palabra la directora del Instituto Social de la Marina (ISM), María Elena Martínez Carqués, quien dio más alas a las esperanzas del sector al manifestar al inicio de su intervención que en el futuro modelo de cotización de los autónomos por ingresos reales, “habrá que tener en cuenta las especificidades del Régimen Especial del Mar”.
El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), el vilagarciano Eduardo Abad, se mostró muy satisfecho tras la intervención de José Luis Escrivá, pues considera que “el ministro ha recogido el guante y considera que estos problemas han de quedar resueltos a partir de 2022”. La reforma normativa, añade el presidente de UPTA, se centraría en la ampliación de los coeficientes reductores para calcular la edad de jubilación, de modo que las mariscadoras podrían retirarse antes.
La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, que abrió la jornada de tarde, se expresó en términos similares, subrayando la dureza física del oficio de las mariscadoras y mostrando su extrañeza porque no se corrigiesen antes sus coeficientes reductores.
En otro orden de asuntos, José Luis Escrivá manifestó que antes de final de año estará aprobada la reforma de la ley de pensiones que derogará la de 2013, y que el nuevo marco, “será más justo y sostenible”, al garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas.
“Las Estrellas Michelín y los Soles Repsol no serían posibles sin el trabajo de las mariscadoras”
Asimismo, subrayó el compromiso del Gobierno a sufragar con los Presupuestos Generales del Estado los 20.000 millones de euros que hasta ahora asumía la Seguridad Social como gastos impropios, lo que permitirá “restaurar el equilibrio presupuestario pleno de la Seguridad Social”. “Las pensiones están plenamente garantizadas”, enfatizó el ministro en su comparecencia telemática, que se prolongó durante unos diez minutos.
Abrieron el evento Eduardo Abad, el delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones y la alcaldesa de Cambados, Fátima Abal Roma. Esta última afirmó que los éxitos de la hostelería y el turismo no serían posibles sin una materia prima de calidad. “Las Estrellas Michelín y los Soles Repsol no serían posibles sin vuestro trabajo”. Miñones, por su parte, recordó que el Estado ya ha movilizado 15 millones de euros del Fondo Europeo de Recuperación para el sector agroalimentario y pesquero, y animó a presentar nuevos proyectos.
Solo el 0,4% de las bajas médicas de las recolectoras son por enfermedad profesional pese a la dureza de su oficio
La directora del Instituto Social de la Marina, María Elena Martínez Carqués, aportó unos datos escalofriantes referidos a las consecuencias sobre la salud que tiene el trabajo del marisqueo. Indicó que entre 2017 y lo que va de 2021 se tramitaron casi 7.300 expedientes de incapacidad temporal, pero solo 33 (el 0,4 por ciento del total) fueron por enfermedad profesional.
Elena Martínez indicó que en España hay 545 rederos y algo más de 4.500 mariscadores. De estos, son mujeres el 87 y el 61 por ciento, respectivamente. Señaló que son, por tanto, oficios muy feminizados, pero también envejecidos y con falta de relevo generacional. La mayor parte de las rederas pasan de 60 años, y en el caso de las mariscadoras, el tramo de edad con más trabajadoras es el comprendido entre los 50 y los 59 años. “Tenemos que conseguir atraer a gente joven a este sector, porque aunque es un oficio apasionante, sí es cierto que es muy duro”, señaló la directora del ISM.
En su ponencia, aludió a las consecuencias sobre la salud que tiene el trabajo del marisqueo, tanto por su exposición habitual a las inclemencias meteorológicas, como por las posturas corporales forzadas y los movimientos repetitivos. Tanto es así que las bajas médicas suelen ser largas. La incapacidad temporal media en la provincia de Pontevedra es de 169 días (más de cinco meses y medio), pero en el caso de la provincia de A Coruña supera los siete meses. A pesar de ello, la práctica totalidad de los expedientes siguen siendo por enfermedad común, pese a las históricas reivindicaciones del sector.
