Crelpabe, la empresa promotora del parque acuático de Meis, mantiene en pie su objetivo de abrir las instalaciones como muy tarde en junio de 2022. La sociedad pretende reanudar los trabajos en breve, y empezará con la puesta a punto de los viales y de la urbanización, para evitar en la medida de lo posible las escorrentías durante el invierno.
Otra de las actuaciones que urge a los inversores es cerrar bien las entradas a la parcela. En la actualidad, hay un vallado, pero mucha gente aparta a un lado el cierre y pasa al interior de la vieja cantera de Penente en la que se está construyendo el parque. Esos accesos son ilegales (la parcela es una propiedad privada), además de peligrosos, pues la zona está en obras, por lo que hay desniveles de tierra y hasta zanjas.
“No podíamos permitirnos el lujo de abrir (el verano de 2021) con un aforo limitado al 30 por ciento, porque los gastos iban a ser los mismos que si estuviésemos al 100”
El representante de la sociedad que acudió el pasado fin de semana a la asamblea con la comunidad de montes de San Vicente de Nogueira insiste en que, “pretendemos acometer este proyecto lo antes posible”. En cuanto a las eventuales dudas que se hayan generado cuando el pasado mes de abril se decidió posponer la apertura a 2022, el representante de la empresa recuerda que entonces el panorama sanitario era muy poco tranquilizador, con España inmersa en una nueva ola de coronavirus. “No podíamos permitirnos el lujo de abrir con un aforo limitado al 30 por ciento, porque los gastos iban a ser los mismos que si estuviésemos al 100”. “A todos nos perjudicó la pandemia, pero mantenemos la ilusión y el proyecto sigue adelante”, añaden desde Crelpabe.
Desde la sociedad insisten en los beneficios del parque acuático para el conjunto de la comarca, puesto que dotará a O Salnés de un recurso escaso (entre Galicia y el norte de Portugal solo hay cuatro “acuaparks”), y que puede atraer a la comarca a miles de personas. El centro también actuará como dinamizador laboral, pues se estima que supondrá la creación de unos 60 empleos.
La empresa ya ha invertido unos 2,5 millones de euros en la obra que hay realizada
Por todo ello, desde la empresa se insiste en que siguen creyendo en la viabilidad del parque acuático y en que ayudará al desarrollo turístico de O Salnés y a la generación de riqueza.
La comunidad de montes de San Vicente de Nogueira, propietaria del terreno en el que se está construyendo el “acuapark”, celebró el pasado fin de semana una asamblea a la que acudió un representante de Crelpabe. En dicho encuentro, la empresa manifestó que el COVID les provocó un daño económico inesperado y planteó a los comuneros una quita de 50.000 euros de la actual deuda. Ambas partes se han dado unos días para negociar este asunto.
En la asamblea de los comuneros, la empresa también indicó que ya se han invertido unos dos millones y medio de euros en el proyecto, prueba de que creen en él y de que lucharán por sacarlo adelante.
El primero de España con cloración salina del agua
Crelpabe recuerda que el proyecto tiene también una dimensión medioambiental, pues se ha hecho un esfuerzo grande para reducir el empleo de sustancias químicas y de agua. Así, por ejemplo, será el primero de España en utilizar un sistema de cloración salina del agua, lo que permite reducir el uso de sustancias químicas. El circuito del agua será cerrado, lo que permitirá depurar y reutilizar el suministro, con lo que el consumo de líquido y el gasto energético consecuente también serán menores. Otro de los aspectos que se están cuidando es el mantenimiento de la orografía de la ladera de la montaña. El parque cuenta también con un restaurante, que podrá abrir más allá de la temporada estival. Las extraordinarias vistas al valle de O Salnés y la ría de Arousa convierten este futuro establecimiento hostelero en un mirador privilegiado.
