La Consellería de Medio Ambiente ha comenzado a redactar el proyecto de senda peatonal que se impulsa desde Vilanova para unir los molinos de agua de Currás con el mirador de Monte Lobeira. Se trata de una vieja aspiración que vertebrará con sendas gran parte del municipio, sumándose a las que ya se pueden disfrutar por el litoral y por la PO-549.

El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, reconoce que este proyecto “es algo que nos ilusiona mucho, porque será la primera senda peatonal que vamos a tener en el municipio que unirá el mar con el interior, después de la Variante Espiritual, que es algo un tanto diferente”.

Para la elaboración del proyecto se contó con la colaboración de la historiadora local, Alicia Padín, y se espera que la Consellería de Medio Ambiente “acabe pronto con la redacción del estudio para comenzar a trabajar en ella”. En principio, la obra no va a suponer un importante desembolso, ya que para ejecutarla se pueden utilizar varios caminos que transitan por el entorno del río Currás, por cuya ribera circulará. El regidor vilanovés insiste en la idea de potenciar este tipo de caminos que, en este caso “no solo tiene un componente turístico, sino que también puede contar con un respaldo social, ya que los vecinos de András o de Caleiro no disponen de una zona por la que caminar hasta el centro del pueblo, más allá de carreteras con mucho tráfico y que suponen un riesgo para ellos”.

La senda parte desde los molinos de Currás, recuperados recientemente por el Concello y se encamina hacia Lobeira bordeando el río Currás, un camino por el que se va a descubrir toda la belleza de la Vilanova interior así como varios molinos que se encuentran abandonados. Alguno de ellos es de titularidad municipal y podría ser rehabilitado una vez que se finalice la adaptación de la senda. Durán espera que la Consellería de Medio Ambiente la financie una vez que se acabe el estudio.

La puesta en marcha de este proyecto se viene a sumar a todas las iniciativas que se han desarrollado en la comarca en los últimos años, donde los concellos han realizado una apuesta decidida por el turismo de senderismo. Desde la Vía Verde de Vilagarcía a Portas por las antiguas vías del ferrocarril, hasta la Variante Espiritual del Camiño Portugués entre Pontevedra y Vilanova, la comarca se ha llenado de sendas y paseos peatonales.