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O Salnés jubila sus contenedores soterrados

Grupo de contenedores soterrados precintados en Arzobispo Lago (Vilagarcía), ayer. | // IÑAKI ABELLA

Fueron una tecnología revolucionaria. A principios de siglo, varios ayuntamientos de O Salnés empezaron a instalar contenedores de la basura subterráneos. Estaban pensados para evitar el feo impacto visual de los bidones convencionales, sobre todo en espacios históricos o muy turísticos, y para reducir los malos olores. Pero el modelo ha fracasado. Prueba de ello es que buena parte de los grupos de contenedores soterrados de la comarca llevan meses precintados. Y ayuntamientos como los de Vilagarcía y Cambados avanzan que en cuanto puedan, los irán eliminando de forma progresiva.

Fueron concebidos para suavizar el impacto estético de los contenedores de superficie, pero los concellos se hartaron de sus averías

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“Todos los contenedores soterrados de Vilagarcía están precintados desde hace más de un año, por las averías constantes que tenían y por el elevado coste de mantenimiento que suponían tantos arreglos, compras de piezas o motores”, afirman fuente municipales. En este concello llegó a haber 10 agrupamientos de depósitos de la basura bajo tierra, pero daban tantos problemas que ya no queda ninguno operativo. “Con las obras que se vayan haciendo ya se irán retirando, como se hizo en la Plaza de Galicia”, prosigue Ravella. Posiblemente, el próximo en desaparecer sea el de Arzobispo Lago, puesto que el Concello quiere proceder a una reordenación urbana de este vial.

Todos los de Vilagarcía llevan más de un año precintados, y Cambados los dejará "morir" a medida que terminen su vida útil

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El plan que tiene sobre esto el gobierno de Vilagarcía es, “ir retirando todos los contenedores subterráneos, aunque no se actúe en la calle”, y el cambio de modelo ya se incluirá en el nuevo contrato de recogida la basura, que saldrá a licitación en breve.

En Vilagarcía, se instalaron bidones bajo tierra en Plaza de Galicia, Plaza de España, Conde Vallellano, Arzobispo Lago, Alexandre Bóveda, Praza da Constitución, Avenida da Mariña, Rúa Lucena, parque de Dona Concha y plaza de Guillán.

Puerta a puerta

El primer Ayuntamiento de O Salnés que prescindió de los contenedores soterrados fue el O Grove. “Hace más de seis años que los retiramos todos”, afirma el alcalde, José Cacabelos. “La idea era buena, porque los contenedores convencionales generan un problema estético muy serio, sobre todo en pueblos de calidad turística como es O Grove, pero lo cierto es que no dieron buen resultado”.

Contenedores protegidos por una jaula de madera, para mejorar su estética, en Ravella Iñaki Abella

Las averías constantes, y las filtraciones de agua por el subsuelo acabaron cansando a la administración municipal, que decidió regresar al sistema anterior. Sin embargo, José Cacabelos admite que, “es un asunto que genera debate en O Grove”, y que a él personalmente no le gusta la fórmula de los bidones convencionales, ya que restan un gran número de plazas de aparcamiento y generan un duro impacto visual.

O Grove pretende poner en marcha un plan piloto de recogida de la basura puerta a puerta

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Por ello, admite que, “a mí me gustaría valorar otras tecnologías en la gestión de los contenedores”. De hecho, avanza Cacabelos, están ultimando un proyecto piloto con el que se volverá a la recogida de la basura puerta a puerta. Para ello, las familias contarán con pequeños depósitos individuales, que tendrán dentro de casa y que solo sacarán a la puerta a unas horas del día determinadas.

El caso de Cambados

Cambados es uno de los municipios que más apostó por los contenedores soterrados. La localidad es una joya turística gracias a su conjunto histórico (declarado Bien de Interés Cultural), y los depósitos bajo tierra pasaban más desapercibidos en el paisaje urbano. Así fue que se instalaron en la Ribeira de Fefiñáns, Príncipe, Infantas, San Francisco, plaza de Clemencio Fernández Pulido, Fonte de Fefiñáns... En la actualidad dos de ellos ya están precintados, pues el Concello decidió rendirse al ver que no paraban de estropearse. Incluso se pidió un presupuesto para saber lo que costaría arreglarlos, “y nos pedían 40.000 euros”, afirma el concejal de Servicios, Samuel Lago. De ningún modo gastarían ese dinero.

“Es un sistema que daba muchas averías, y que incluso es peligroso para los trabajadores”, añade Samuel Lago. También se queja de que los situados cerca del mar aún se estropean con más frecuencia debido a las filtraciones de agua salada, y que además sus bocas de entrada de la basura son demasiado pequeñas para las bolsas que utilizan los negocios de hostelería. “Incluso tienen poca capacidad”, lamenta Lago.

A Illa sí prevé mantenerlos operativos, pues dispone de seis y no se estropean con excesiva frecuencia

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Por ello, el concejal avanza que, “no vamos a hacer más nuevos, y a medida que se vayan deteriorando los que aún están operativos, que terminen sus vidas útiles, los iremos cerrando”. ¿Y con qué fórmula se sustituirán? Cambados ha estudiado un sistema mixto, en el que solo una parte del contenedor queda a la vista, y en el que la plataforma no se eleva por sí sola (una fuente de averías habitual en la tecnología antigua), sino mediante una grúa. “Pero eso requeriría otro sistema de carga y una inversión muy elevada”, advierte Lago.

Por ello, la opción que se maneja ahora mismo es instalar contenedores en superficie, con la ventaja de que Cambados acaba de empezar con una nueva empresa de recogida de la basura, la cual ha cambiado todos los depósitos por unos nuevos, más grandes, siempre cerrados y más bonitos que los viejos.

A Illa resiste

A Illa es otro de los municipios de O Salnés que apostó en su día por disimular los depósitos de la basura bajo tierra. Se han eliminado ya tres agrupamientos (dos en O Campo y uno en O Portiño), porque sus maquinarias terminaron pudriéndose debido a las filtraciones de agua del mar. Pero el Ayuntamiento mantiene operativos otros seis, en O Monte, Cabodeiro o la avenida da Ponte, entre otros lugares. El concejal de Servicios de A Illa, Luis Arosa, explica que, “estos están funcionando bien”, y que los mantendrán mientras sigan así, puesto que su mantenimiento figura en el actual contrato de recogida de los residuos.

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