La patrullera “Corvo Mariño”, perteneciente al servicio marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra, atendió durante la mañana de ayer la llamada de auxilio del tripulante de un velero que se quedó sin motor en la ría de Arousa.

La Guardia Civil remolcó el velero hasta el puerto de Vilagarcía, donde quedó atracado, a la espera de que el propietario pueda subsanar la avería que le impidió continuar la navegación durante la jornada de ayer.

La embarcación afectada es un catamarán de 8,75 metros de eslora y bandera de Luxemburgo, y el incidente se saldó sin daños personales.

La de Arousa es una ría con un intenso tráfico de embarcaciones deportivas, sobre todo en verano, cuando se dispara la ocupación en los puertos recreativos, como es el caso del de Vilagarcía, al que fue remolcado el velero.