Para acudir a las playas, visitar lugares de interés, pasear cómodamente sentado, desplazarse a las zonas de ocio, los comercios o la plaza de abastos, para moverse sin riesgo después de un almuerzo o una cena en la que se haya ingerido alcohol y para evitar y reducir los atascos. Son solo algunas de las múltiples posibilidades que ofrece el Grobús.
Este servicio de transporte público –plenamente consolidado ya en la localidad meca– se antoja la solución ideal para el verano, cumpliendo así las enormes expectativas con las que nació hace años, de la mano de Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes).
Beneficia tanto a los vecinos como a los turistas, ya que al moverse en el bus, con trece frecuencias y una veintena de paradas, pueden desplazarse sin problema, incluso cargados con las cosas de la playa.
20 kilómetros en 42 minutos
Recorre un trayecto de 20 kilómetros en 42 minutos, lo cual también es digno de mención, estableciendo sus salidas matinales a las 9.00, 10.30 y 12.10 horas.
Las vespertinas comienzan a las 15.30 horas, las 16.30, las 18.30 y las 20.30 horas. Para complementarse con los horarios nocturnos, de 22.00 y 23.00 horas.
De “movida” nocturna
Como también son importantes las salidas que se hace a medianoche y de madrugada, en este caso especialmente recomendadas para los que quieran salir de fiesta o divertirse en la “movida”, ya que tienen lugar a las dos, las cuatro y las seis de la mañana.
1,35 euros
El billete puede adquirirse en el propio autobús, con un precio de 1,5 euros, aunque si se paga con la Tarjeta Metropolitana de Galicia se rebaja a 1,35 euros.
La estación de autobuses de O Corgo es el punto de salida y destino, pero también hay paradas como las de Fonte do Galo, Luis A. Mestre, la rotonda próxima al hotel Abeiras, el camping O Espiño, la capilla de San Vicente do Mar o la farmacia de Balea.
Otras paradas se sitúan en el cruce de Campos, la avenida de Beiramar, Porto de Meloxo o el cruce de O Con, en la avenida de Portugal.
