La producción de mejillón en batea se ha consolidado como uno de los motores económicos de Galicia, convertida así en una potencia indiscutible a nivel mundial en lo que a acuicultura se refiere. Baste decir que el año pasado, en plena pandemia, facturó 101 millones de euros tras la venta de 232.756 toneladas de “oro negro” de batea. Pero este sector quiere más, de ahí su apuesta por la modernización y la innovación, tanto para producir más y mejor como para luchar contra la contaminación marina o encontrar nuevos mercados internacionales a los que expandirse.
Así se explica, por ejemplo, que correspondan al sector del mejillón 74 de las 92 solicitudes de subvención aceptadas por la Xunta este año al abrigo de una convocatoria para mejorar la producción, la eficiencia energética y la labor de las empresas acuícolas.
Esas 92 solicitudes aceptadas alcanzan un importe total cercano a los cinco millones de euros, cofinanciados por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para cubrir hasta el 50% de la inversión a realizar, lo cual quiere decir que gracias a estas aportaciones está previsto movilizar más de once millones de euros, contando los fondos aportados por las propias empresas solicitantes.
Así lo destaca el Consello da Xunta tras analizar este expediente, mediante el cual el Ejecutivo gallego aporta cerca de 5,6 millones de euros, tanto para inversiones productivas en el sector como para desarrollar investigaciones “con las que impulsar mejoras tecnológicas, la innovación y la competitividad en el ámbito de los cultivos marinos”.
Los bateeiros, aunque también las cofradías de pescadores, acuicultores como los parquistas de Carril y empresarios ligados al sector mar-industria son los principales destinatarios de estas ayudas con las que promover “una actividad sostenible”.
El Gobierno que preside Alberto Núñez Feijóo destaca tanto la importancia de este sector como también la positiva repuesta de las empresas dedicadas a la producción de mejillón a la hora de aprovechar los fondos disponibles, ya que representan más del 80% del total de expedientes autorizados y se llevan cerca del 70% del presupuesto destinado a estas ayudas, “con más de 3,2 millones de euros de los 4,7 millones que han sido concedidos”.
La Consellería do Mar, que es la encargada de tramitar este tipo de subvenciones y facilitar el acceso a las mismas por parte del sector, también resalta la trascendencia de la convocatoria, así como el hecho de que vaya a servir para “diversificar la producción y modernizar las instalaciones en este sector, incluyendo la adquisición de equipos”.
Paralelamente, el Consello da Xunta dio el visto bueno a la resolución de una convocatoria de ayudas “para el fomento del desarrollo tecnológico, la innovación y la competitividad en el sector de la acuicultura”, en este caso con seis proyectos aprobados, financiados al 100% y dotados con 900.000 euros, cuya finalidad es “investigar en distintos ámbitos en materia de cultivos marinos”.
En este caso se trata de aportaciones dirigidas a empresas u organizaciones acuícolas gallegas ubicadas en zona terrestre, marítimo-terrestre o marítima, entre ellas las relacionadas con el sector del mejillón y/o “las que fomenten una actividad sostenible a través de proyectos de innovación desarrollados en colaboración con organismos científicos o técnicos reconocidos por el Estado o por la comunidad autónoma”.
Almeja rubia, japónica y semilla de mejillón en laboratorio
Mar destaca entre esos proyectos el impulsado por la empresa Proameixa Fernández S.L., el cual “tratará de establecer un procedimiento para la producción de larvas de almeja rubia y japonesa en laboratorio, antes de trasladarlas a bateas para proceder a su engorde.
Por su parte, la patronal conservera Anfaco-Cecopesca, es la beneficiaria de dos ayudas para otras tantas iniciativas, una de ellas tendente a desarrollar metodologías y técnicas de cultivo de semilla de mejillón (mejilla) de manera controlada en criaderos, y la otra ideada para desarrollar metodologías y técnicas de cultivo de dos variedades de algas rojas de importancia comercial en Galicia.
Clúster de Acuicultura de Galicia y el rodaballo
En cuanto a los otros tres proyectos subvencionados, en la Consellería do Mar aclaran que fueron presentados por el Clúster de Acuicultura de Galicia. Uno de ellos se centra “en la consecución de objetivos como el desarrollo de un índice sanitario para determinar el estado infeccioso en el cultivo de rodaballo ante la incidencia de patógenos, así como establecer un posible protocolo de actuación”, resumen en el Consello da Xunta.
Otra de las propuestas “aspira a replantear las vacunas orales frente a determinadas enfermedades, para que mantengan su integridad y efectividad en su paso por el sistema digestivo de los peces”, especialmente en el caso del rodaballo y la lubina.
Por último, el departamento que dirige la conselleira Rosa Quintana puntualiza que el Clúster de Acuicultura logra respaldo económico para “evaluar el impacto de ciertos elementos presentes en el medio marino que pueden influir en la supervivencia y crecimiento de la almeja japonesa”.
Desarrollar conocimiento y buscar nuevos mercados
Con estos apoyos, la Xunta dice apoyar “proyectos que desarrollen conocimientos técnicos, científicos u organizativos en las explotaciones acuícolas, que reduzcan el impacto en medio ambiente y que impulsen un uso sostenible de los recursos en la acuicultura, además de mejorar el bienestar de las especies o facilitar nuevos métodos de producción sostenible”.
De igual modo, se trata de “impulsar iniciativas que promuevan la introducción en el mercado de nuevas especies, productos y procesos o sistemas de gestión”.
