Ribadumia ha sumado una razón más para convertirse en sinónimo de eventos ciclistas de primer orden. La celebración de la III Mini BTT cobró una relevancia mayor si cabe debido a que era una de las primeras que se celebraban en tiempos de restricciones sanitarias y el resultado no pudo ser mejor.
Cerca de 400 aficionados a la bicicleta de montaña, además de sus acompañantes, fueron los invitados por parte del Club Ciclista Ribadumia que desempeñó a la perfección el papel de anfitrión. El campo de fútbol de Leiro, y sus alrededores, se convirtieron en un auténtico parque de atracciones para todos los participantes, todos de entre 4 y 14 años, llegados además desde toda Galicia.
La dinámica de competición obligada en base a protocolos arrancó a las diez de la mañana con los más pequeños. Mucho antes de la primera pedalada el espectáculo ya se palpaba. Javier Pombo, presidente del Club Ciclista Ribadumia, reconoce que “todo salió a pedir de boca. Todos los clubes y todos los participantes, así como el público, mostró una implicación y una predisposición ejemplar para que todo saliese bien y eso también ayudó muchísimo”.
El campo de fútbol de Leiro, y sus alrededores, se convirtieron en un auténtico parque de atracciones para todos los participantes, todos de entre 4 y 14 años, llegados además desde toda Galicia
Poco a poco se fueron sucediendo las categorías. Al término de cada una de las pruebas se desalojaba la instalación y se activaba el trabajo de puesta a punto para la entrada del siguiente grupo de edad. Todo ello con unas pautas claras de entrada y salida de cada circuito que añadían agilidad al proceso. Las pruebas se fueron sucediendo sobre los distintos circuitos habilitados hasta bien entrada la tarde.
Todo salió a pedir de boca. Todos los clubes y todos los participantes, así como el público, mostró una implicación y una predisposición ejemplar para que todo saliese bien y eso también ayudó muchísimo
Prueba irrefutable del placer que estaba generando la participación en la II Mini BTT eran las muestras de satisfacción generalizada. Además de los agradecimientos directos a la organización, los mensajes de reconocimiento al trabajo realizado se multiplicaron por decenas en las redes sociales del Club Ciclista Ribadumia.
Javier Pombo no dudaba en señalar que “fueron dos semanas muy intensas de trabajo para que todo saliese como queríamos. Se agradece que los clubes participantes reconozcan el esfuerzo realizado para que se pueda volver a disfrutar de la BTT. Además fueron todas pruebas muy reñidas sobre circuitos en los que tratamos de cuidar todos los detalles”.
Todavía con el regusto del trabajo bien hecho, la entidad ribadumiense ya encara un nuevo reto que no es otro que organizar una carrera para mayores que tendrá lugar el próximo 21 de julio, también en Ribadumia.
