El campeonato provincial celebrado el pasado fin de semana en Vigo tuvo en el Club Vilarousa al mejor de todos cuantos participaron en el pabellón de As Travesas. Los ocho conjuntos presentados, así como las dos gimnastas individuales, lograron el pase al Autonómico que tendrá lugar en Ourense.

Por si fuera poco, cinco de esos conjuntos se proclamaron campeones provinciales, concretamente el alevín escolar, infantil escolar, sénior escolar, alevín promoción y sénior pre-base. También hubo podio para el equipo infantil promoción con su segundo puesto y el tercero del pre-benjamín escolar. Además Marina Quintela y Aroa López fueron segunda y quinta en infantil y benjamín, respectivamente.

Sin embargo todos esos buenos resultados dejaron una desazón importante en los ánimos de toda la familia que compone el club. El ver aquellos seis tapices de competición sobre los cuales las propias gimnastas vilagarcianas se sorprendían de lo bien que giraban sus zapatillas, produjo una envidia sana en comparación con lo que es el día a día de la entidad en lo que a condiciones de entrenamiento se refiere.

Actualmente, el Club Vilarousa dispone de dos sedes para perfeccionarse. Una es el pabellón del colegio de Carril, con suelo de goma, y otra es el pabellón de A Torre sobre superficie de cemento. Cuenta su entrenadora, Sandra Estrada, que “lo ideal en nuestro deporte es poder entrenar sobre un tapiz. Nosotros tenemos uno que compraron entre todos los padres cuando se creó el club. Pero en el pabellón de Carril durante casi todo el año no podemos ponerlo por la humedad y en A Torre entrenamos sobre una moqueta porque yo no me puedo llevar el tapiz de pabellón a pabellón”.

Incluso esa superficie técnica está deteriorándose, lo que lleva al club a entrenar sobre una moqueta puesta sobre el cemento de A Torre. “Nosotros entrenamos descalzas, con unos calcetines que se rompen continuamente porque el suelo que tenemos nos lo pone todo muy complicado. Queremos hablar con el Concello para encontrar la solución. Tenemos muy buen trato con ellos, pero necesitamos entrenar en un único lugar y con un suelo en unas mínimas condiciones para nuestro deporte para poder desplegar nuestro tapiz. Estamos entrenando en unas condiciones deplorables y aún así tenemos los mejores resultados de la provincia. La verdad que nos duele”.

Salvamento y natación claman una solución

La realidad del Club Vilagarcia, en sus modalidades de natación y salvamento, también se encuentra en una situación similar. Su meteórica trayectoria, no solo en resultados sino también en número de licencias, ha generado una sobredimensión de difícil encaje. Cuestiones como la disponibilidad de un local para poder guardar sus útiles de entrenamiento todavía está por resolver. “Estamos a la espera de alguna solución tras la reunión mantenida en enero con los concejales de Deportes y Urbanismo. Queremos contar con un local que permita albergar el remolque y material de salvamento en las inmediaciones de la playa de O Preguntoiro en la que entrenamos en la temporada de playa”, apuntan desde el club. Su realidad actual les obliga a que “llevamos cinco años sufragando el alquiler de un local en la lonja de Vilaxoán para poder almacenar el material, espacio que en estos momentos ya es insuficiente e incluso peligroso para los deportistas a la hora de acceder al material”, añaden. También el día a día del club de natación se ve soliviantado por la escasez de espacio del que disponen en la piscina municipal. En esta línea sostienen que “la ocupación de una sola calle pactada en el año 2015 entre Concello y concesionaria municipal no responden a las necesidades actuales del club y cercena las posibilidades de admitir más niños”.