El Arosa recibe el cariño de Vilagarcía

Vilagarcía y el Arosa se dieron ayer el último abrazo de la temporada. El ansiado ascenso a 2ª RFEF se convirtió el pasado domingo en una realidad que requería de una celebración que fuese más allá de la descarga de adrenalina y felicidad que vivió A Lomba al término del duelo decisivo ante el Somozas.

Los faustos tomaron en la jornada de ayer un cariz más protocolario e institucional, pero sin poner ningún tipo de traba a la euforia transitoria propia de un logro que no se repetía desde hacía casi tres décadas.

La visita a las instalaciones del patrocinador principal de la entidad, dieron paso a una comida en la que estuvieron la directiva, cuerpo técnico y jugadores disfrutando de manera más íntima de lo que ha supuesto el salto al fútbol profesional del club coincidiendo con su 75 aniversario. Tras los discursos, toda la familia arlequinada se dirigió a la capilla de San Roque para realizar una ofrenda floral al santo patrón de la ciudad. Allí los capitanes depositaron un ramo de flores en forma de agradecimiento y respeto.

Ravella fue el siguiente destino. Allí todo el club recibió el homenaje de la corporación municipal por el ascenso conseguido. El alcalde Alberto Varela dio la bienvenida a todo el equipo que acudió ataviado con la camiseta arlequinada. Un buen número de aficionados se concentraron en la Praza de Ravella para dar el último aplauso de la temporada a la plantilla. Allí se instaló un pequeño palco donde fueron subiendo los jugadores entre la ovación del público.

El propio alcalde felicitó y agradeció la alegría vivida con el ascenso en A Lomba y anunció que el club recibirá la Medalla de Oro de la ciudad. Además, el equipo que logró este ascenso también recibió la noticia de que será el pregonero de las fiestas de San Roque el próximo mes de agosto.

También Manuel Abalo tuvo palabras de reconocimiento para la ayuda institucional del Concello de Vilagarcía y solicitó el máximo apoyo posible para poder sostener al club en la categoría de nuevo cuño. Los aplausos y vítores se repitieron a cada intervención. Todas ellas con el nexo de unión de los buenos deseos para todo lo que está por venir.

El largo día finalizó para todos sobre el mismo césped de A Lomba. Allí se realizó la foto oficial del equipo del ascenso tras la cual se produjo el último encuentro del curso entre club y afición.

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