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La renta media en O Salnés no llega a los 14.000 euros anuales, frente a los 18.300 de A Coruña

Vecinos de Vilagarcía, en una imagen de archivo

La renta media de los vecinos de O Salnés en 2018 fue de 13.806 euros, según las cifras hechas públicas por el Instituto Galego de Estatística (IGE). La comarca arousana sale mal parada de este informe, puesto que de los doce municipios de O Salnés y Ullán, once de ellos tienen ingresos por debajo de la media de Galicia y de la provincia de Pontevedra. Además, la comarca ocupa el puesto 18 de Galicia en nivel de renta, y un arousano gana al año unos 4.500 euros menos de media que un residente en la comarca de A Coruña.

El IGE acaba de publicar la estadística referente a la renta disponible bruta por habitante en Galicia, correspondiente al año 2018, el último del que tiene datos. El informe indica que la renta media en Galicia ascendió ese año a 15.132 euros por persona. En el caso de la provincia de Pontevedra, se contabilizaron 14.722 euros. Por comarcas, la que tiene mejor renta de Galicia es la de A Coruña, con 18.319 euros de media por persona.

La fuerte dependencia del sector del turismo, que es marcadamente estacional, y la falta de grandes polos industriales son dos de los factores que podrían explicar por qué la renta en Arousa es tan baja con respecto a las áreas metropolitanas de las siete grandes ciudades, e incluso de otras comarcas costeras de Galicia.

Por municipios

De los doce municipios que integran los territorios de O Salnés y Ullán, solo uno posee una renta disponible bruta superior a la gallega. Es el de Sanxenxo, con casi 15.500 euros en 2018. Se da la circunstancia de que en este concello hay un gran número de segundas residencias, que pertenecen en muchos casos a personas que disfrutan de una situación económica holgada.

Vilagarcía está muy lejos de la renta media gallega, a pesar de su condición de cabecera de comarca y su capitalidad comercial y de servicios. La ciudad arousana, de hecho, sale muy mal parada si se comparan los ingresos medios de sus ciudadanos con los de los residentes en Pontevedra o Vigo, cuyas rentas se aproximan a los 17.000 euros por persona y año.

Cambados es el segundo ayuntamiento de O Salnés por nivel de renta, mientras que Pontecesures supera también los 14.000 euros de media por persona. En la otra cara de la moneda se sitúa Valga, con una renta disponible bruta por habitante de poco más de 12.000 euros, pese a que en esta localidad tienen su sede varias destacadas industrias.

El ayuntamiento gallego con la renta más alta fue un año más el de Oleiros, en el área metropolitana de A Coruña, con cerca de 23.000 euros de media. Hay que tener en cuenta que en Oleiros tienen su residencia grandes fortunas, como la hija de Amancio Ortega, Sandra Ortega, o el presidente de Inditex, Pablo Isla.

Los años de la crisis

La renta disponible bruta es aquella que disfrutan los ciudadanos -o las empresas- después de impuestos, de ahí que sea un importante medidor para analizar la calidad de vida en un territorio determinado. El examen de los datos de O Salnés revela que 2013 y 2014 fueron los peores años de la crisis financiera estallada en 2008. En esos dos ejercicios fue cuando las rentas de los arousanos tocaron fondo.

En muchos casos, los ingresos se redujeron en más de 1.000 euros al año, debido al desempleo y la moderación salarial. La disminución fue menos acusada en aquellas localidades menos dependientes del trabajo asalariado, como puede ser el caso de A Illa, donde una gran parte de la población trabaja por cuenta propia en el mar. En A Illa, de hecho, los ingresos de los vecinos se redujeron en poco más de 300 euros con respecto a 2010, cuando la crisis todavía no había llegado con toda su furia a Galicia.

A partir de 2014, los arousanos fueron ganando más año tras año, lo que apuntaba a una lenta recuperación. Ahora queda por ver en qué medida afectará el COVID.

Uno de cada tres euros que hay en Vilagarcía procede de prestaciones sociales

Otro de los aspectos socioeconómicos relevantes que muestra la estadística del IGE es de dónde procede el dinero que obtienen los ciudadanos. En O Salnés, la mayor parte de la renta se corresponde con las retribuciones de los asalariados. Solo hay una excepción, que es la de A Illa, donde la mayor parte de los ingresos proceden del trabajo autónomo. Otro dato a analizar es el referente al peso de las prestaciones sociales en el total de las rentas. Hay numerosos ayuntamientos del interior de las provincias de Lugo y Ourense donde la mayor parte del dinero de que disponen sus vecinos procede de pensiones o indemnizaciones por paro. No sucede así en O Salnés, donde el porcentaje de las prestaciones sociales sobre el total de las rentas es relativamente moderado, y oscila entre el 25 por ciento de A Illa, el 31,3 por ciento de Vilagarcía y el 33 de Meis.

Otro aspecto preocupante es que hay déficit de cotizantes. El Instituto Galego de Estatística señala que en Galicia, las cotizaciones de los trabajadores solo cubren el 66 por ciento de las prestaciones sociales. Este porcentaje varía según el envejecimiento de la población y el nivel de desempleo. A más paro y envejecimiento, menos dinero aportan los trabajadores al pago de pensiones, incapacidades laborales o prestaciones por desempleo. Los peores datos son los de Meis (las cotizaciones solo cubren el 61,2 por ciento de las prestaciones), Vilanova (el 63 por ciento) y Meaño (el 63,2 por ciento). Los mejores se presentan en Cambados (el 74,7 por ciento del dinero que se entrega en esta localidad en pensiones y ayudas procede de los impuestos y cuotas que pagan los trabajadores), en Ribadumia (un 83,9 por ciento), y Pontecesures, con un 84,2 por ciento. En el caso de Vilagarcía, las cotizaciones salariales y de los autónomos cubren el 69% de las aportaciones sociales.

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