La firma Caldevergazo retomaba esta misma semana la obra de pavimentación, mejora y embellecimiento del entorno de la iglesia parroquial Santa María de Simes, para poder finalizarla, entregarla y proceder así a la apertura de la calle al tráfico, cerrada al mismo desde agosto de 2020.

Aunque el regidor había anunciado para el 1 de marzo la vuelta de la empresa, esta se demoró hasta este lunes día 8, dada la tramitación de la modificación del proyecto, que hizo precisa la inversión de 21.370,56 euros a mayores, que se suman a los 142.538 en que había sido adjudicada.

La empresa había parado su actividad el 19 de diciembre de 2020, por motivos que, la propia firma, reconocía como ajena a su voluntad. Lo cierto en que los 142.538 euros se habían agotado para entonces, sin poder haber finalizado la obra. Según el documento de modificación del proyecto la razón se relaciona con precios contradictorios y ajustes por decimales de diferentes operaciones.

Esos desajustes y algunas actuaciones no previstas hicieron precisa la modificación realizada por la arquitecta. La partida de esos 21.370,56 euros que se inyecta ahora procede de parte de la baja con que concurso la firma, y que le permitió hacerse en su día con la obra.

La empresa había concurrido entonces por una oferta de 142.538 euros, rebajando en un 30 por ciento el presupuesto técnico de partida, que ascendía a 163.929,23 euros. Ello permitía entonces el ahorro de 41.364,51, dinero del cual se tira para usar los 21.370,56 euros requeridos.

La empresa dispone ahora un plazo añadido de 15 días para completar la obra. Pendiente de finalización quedan tres tramos en la parte alta de vial, que afecta a dos bifurcaciones, lo que supone empedrar y adoquinar un total de unos 70 metros. Es por ello que la obra quedará completada ya a finales de mes, con la apertura de la calle al tráfico esta Semana Santa, después de ocho meses cerrada.

Vinculación con Armenteira

Con ello se completará la obra de embellecimiento del entorno de la iglesia parroquial de Santa María de Simes, un templo considerado una de las joyas de románico rural saliniense que remonta su construcción al siglo XII y que, no en vano, se documenta ha estado bajo la protección de Doña Urraca y Alfonso VII, y que se ha mantenido desde entonces muy vinculada al monasterio de Armenteira.

De la parte románica conserva la portada y el presbiterio, respondiendo al barroco del XVII la torre, coronada por el campanario, más las bóvedas de la nave.