La patrona mayor de Vilanova, María José Martínez Vales, hace décadas que es mariscadora y siempre recuerda la presencia del aliviadero de As Patiñas y Rego de Alcalde vertiendo al mar. En todos estos años “poco ha cambiado la situación pese a que llevamos mucho tiempo advirtiendo de la necesidad de modificar ese aliviadero con la instalación de un pozo de tormentas”. Durante todos estos años, las mariscadoras se han encontrado con muchas promesas, la última de ellas fue “hace cinco o seis años, cuando se nos aseguró que se iba a ampliar la capacidad del pozo de bombeo para evitar que pudiese verter, pero sigue exactamente igual, e incluso, si ejecutan la ampliación, se mantendrá el problema porque lo que tienen que hacer es separar las pluviales de las fecales”, explica Vales.
Ese problema es algo habitual en la mayor parte de los aliviaderos del alcantarillado, sobre todo, en aquellos que dan al mar. Vales es partidaria de que “se eliminen todos ellos, que se sellen, no es tan difícil si se separan las aguas y se instalan pozos con mayor capacidad para evitar que puedan convertirse en un vertido como el que sufrimos en As Patiñas, donde todavía no se ha visto afectado el marisco, pero que, ante un componente contaminante que pueda venir por el alcantarillado, puede sufrir una importante mortalidad”.
La patrona mayor siempre ha defendido la creación de una comisión en la que estén representados diferentes estamentos de ambos márgenes de la ría de Arousa desde la que se “impulse un saneamiento integral de la ría de Arousa de una vez por todas, porque somos muchos los que vivimos de este espacio natural como para jugarnos nuestros ingresos de esta manera”. Lo intentó siendo presidente Gonzalo Durán de la Mancomunidade y aunque se dieron algunos pasos, todavía no se ha llegado a formar “y la llegada del COVID-19 todavía ha retrasado más esa comisión, pero deberíamos sentarnos cuanto antes el sector y las administraciones para definir claramente que es lo que queremos hacer con el saneamiento”.