El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Estepona ha acordado en la mañana de este martes la puesta en libertad de los tres hombres detenidos el domingo tras una persecución por mar en aguas de Andalucía, que se saldó con la muerte de uno de los tripulantes de la planeadora que se dio a la fuga.

Entre los tres investigados se encuentran un vecino de las Rías Baixas, de unos 40 años, y sin antecedentes previos, de iniciales P.G., y el grovense Francisco Javier Otero Magdalena. Este último, de 51 años, sí tiene un amplio expediente policial, que se remonta a la década de los 90.

Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado 5 de Estepona esta mañana, y se acogieron a su derecho de no declarar. El juez acordó su puesta en libertad provisional, pero les mantiene como investigados por un presunto delito de contrabando. Además, deberán presentarse en el Juzgado 4 de esta ciudad de Málaga cuando sean requeridos para ello.

Los hechos se remontan al domingo al mediodía, cuando una patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera detectó en las proximidades del Estrecho de Gibraltar una embarcación semirrígida con cuatro personas a bordo. Le dieron el alto, al entender que podría tratarse de un grupo de narcotraficantes o contrabandistas, pero según el relato oficial los sospechosos emprendieron la huida a toda velocidad. El equipo de Aduanas fue detrás, iniciando una larga persecución, que culminaría en aguas ya de la provincia de Málaga.

Fuentes oficiales señalan que la planeadora era pilotada por un vecino de la La Línea de la Concepción, de 38 años, y que presuntamente perdió el control de la misma debido al mal estado del mar. En ese momento, la patrullera de Aduanas embistió la embarcación menor, al no darle tiempo a parar ni a variar el rumbo.

A consecuencia del impacto, perdió la vida el piloto de la lancha de los presuntos delincuentes, y los otros tres tripulantes resultaron heridos de diversa consideración. En la embarcación no había sustancias prohibidas, pero sí varios tanques de combustible.

Los arrestados fueron derivados a un hospital, y aunque en un primer momento se esperaba que declarasen en el juzgado de Estepona ya el lunes, finalmente se retrasó a hoy la puesta a disposición para darles tiempo a que se recuperasen mejor de sus lesiones.

Francisco Javier Otero Magdalena, vinculado al clan de los Rubios de San Vicente de O Grove, ya protagonizó en 2009 una sonada huida por mar de la Guardia Civil, que terminó en aguas jurisdicciones de Gibraltar y con un amago de conflicto diplomático entre la colonia británica y España.

La Audiencia de Pontevedra le condenó en 2015 a casi tres años y nueve meses de prisión por un alijo de cuatro toneladas de hachís que intentaba introducir en la península desde Marruecos, pero Otero Magdalena escapó y pasó casi tres años en paradero desconocido.

En mayo de 2018, la Guardia Civil le encontró escondido en casa de su exmujer, en O Grove. Ahora ha vuelto a la actualidad, tras sobrevivir a una persecución marítima que terminó con un accidente mortal.