Aunque en la imagen apenas se aprecia, ya que únicamente sobresale del agua su palo, corresponde al drakkar de la asociación cultural Ateneo Vikingo, en el Concello de Catoira. Se trata de una de las embarcaciones que protagonizan cada año el tradicional desembarco a los pies de las Torres de Oeste. Resulta que amaneció hundida en el cauce fluvial, para preocupación de no pocos ciudadanos que alertan del deterioro de la misma.