El portavoz de marisqueo del Grupo Socialista, Julio torrado, reclamó ayer a la Xunta que extreme las medidas de seguridad en el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), de Vilanova de Arousa, dependiente de la Consellería do Mar. Estas exigencias vienen a causa del reciente robo de 5.300 ejemplares de berberecho empleado en la investigación para desarrollar resistencia al parásito marteilia, que ha provocado importantes mortandades en la ría de Arousa.
El responsable socialista mostró una gran sorpresa por el grado de control del producto, que ha sido sustraído en el tramo final del ciclo de la investigación, “cuando es el mejor para su recogida”. Torrado advirtió que esta es la segunda ocasión en la que el CIMA registra un robo de berberecho empleado para la investigación, y también, cuando está a punto de finalizar el trabajo de los científicos, produciendo la pérdida de gran parte de los datos y “obligándoles a comenzar de cero”.
El socialista llevó al Parlamento la preocupación del sector, que “pregunta como puede ser que se pierdan estos berberechos dos veces”, por lo que preguntó “hasta donde llegan las medidas de seguridad, protección y control”. Señaló, además, la relevancia de esta línea específica de investigación frente a un parásito que lleva diez años atacando los bancos de berberecho de prácticamente todas las rías gallegas, pero sobre todo, el de Os Lombos do Ulla, en la de Arousa, uno de los más productivos hasta la aparición de la marteilia.
La directora Xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, apuntó que los hechos se han puesto en conocimiento de la Guardia Civil y que, aunque supone un duro golpe para la investigación y obliga a buscar nuevas líneas de trabajo en este ámbito, el CIMA conserva la información generada durante el desarrollo de la investigación.
Macroalgas
Rodríguez también respondió a dos preguntas relacionadas con el CIMA de Vilanova. Una de ellas se refería al estudio de la explotación de macroalgas de interés comercial en Galicia para las anualidades 2020, 2021 y 2022. En este ámbito, señala que en la evaluación de la explotación de estos recursos se prevé emplear nuevas tecnologías, como drones aéreos y submarinos que podrán ser complementados con análisis de imágenes de satélite para obtener información sobre la situación de los bancos de macroalgas sin necesidad de desplazarse.
Además, añadió que se van a realizar estudios en laboratorio y experiencias de cultivo y que los investigadores procesarán la información de los planes de explotación de las cofradías que cultivan macroalgas. Esos datos ayudarán a elaborar una guía de buenas prácticas para la explotación de estos recursos. Rodríguez también expuso que esta investigación se basa en lo que establece el Pacto Verde Europeo propuesto por la UE en diciembre de 2019 y que incluye una hoja de ruta con acciones para impulsar un uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular, restaurar la biodiversidad y reducir la contaminación.
La directora Xeral también defendió las gestiones realizadas por la Consellería do Mar ante el Gobierno central y los diputados del Parlamento Europeo que permitieron incluir, expresamente, el marisqueo a pie en la reforma realizada en el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca para mitigar los efectos del COVID-19. En un primer momento, la propuesta de la Comisión Europea no incluía a este sector que, durante el estado de alarma y el confinamiento, fue designado como esencial y que sufrió pérdida o, incluso, no pudo faenar debido al cierre de la hostelería.
Insistió también en que desde la Xunta se señaló la necesidad de articular medidas para paliar las pérdidas ocasionadas a las cofradías y para garantizar la competitividad de las embarcaciones que optaron por seguir activas, sufriendo pérdidas por las caída de precios y de la demanda.
El PSOE también reclamó mayores recursos para el Intecmar tras los problemas generados en Noia al no realizarse las analíticas durante el fin de semana.
