La desaparición de un perro ha desencadenado una presunta trifulca entre el hijo de una hostelera de Cambados y el jefe de la agrupación de Protección Civil de Ribadumia, que ha derivado a su vez en denuncias cruzadas por agresión.

La hostelera, María Elena Alfonso Prado, acusa al jefe de Protección Civil, Andrés Otero, de apropiarse de un perro raza “pinscher” que según ella era de su hija, y de agredir a su hijo. El presidente de la agrupación, por su parte, sostiene que él fue agredido antes, y que Protección Civil llevó el perro a la CAAN de Armenteira, pero que lo ha reclamado como suyo otra mujer de Cambados. La hostelera admite que ellos todavía no lo habían identificado con el microchip.

María Elena Alfonso sostiene que hace unos 20 días se extravió el perro de su hija, y que el pasado fin de semana una mujer a la que no conocía publicó en su Facebook que había encontrado un “pinscher” y que se lo había entregado a Protección Civil de Ribadumia. En el relato que hizo a la Guardia Civil, la hostelera añade que se dirigió al jefe de la agrupación de voluntarios, pero que este negó de malos modos tener el perro. En su denuncia, añade que su hijo acudió también a casa de Otero, y que en el transcurso de una acalorada discusión, este lo golpeó presuntamente con una barra de hierro, causándole heridas en la cabeza.

Andrés Otero sostiene que lo único que hizo fue defenderse. Asegura que la hostelera y su hijo se presentaron en su casa rompiendo el confinamiento perimetral (ellos son de Cambados, y pasaron a Ribadumia), y según él entraron sin permiso en la propiedad y sin mascarillas. Afirma que el hombre lo insultó, amenazó y llegó a tirarlo al suelo, momento en el cual supuestamente él se defendió.