La Aldea de Nadal ha añadido aún más atractivo a Fefiñáns. | // I. ABELLA

La Praza do Concello también presenta una bonita estampa. | // I. ABELLA

La Navidad ya ha llegado a Cambados. De ello se ha encargado el encendido del alumbrado propio de estas fechas en la tarde de ayer. Un evento que no pasó desapercibido para los muchos cambadeses que salieron a la calle a disfrutar de su especial Light Friday.

Uno de los lugares que congregó más atención fue la Aldea de Nadal, una novedad en la localidad y que se convirtió en lugar de concentración de grandes y pequeños deseosos de recorrer y fotografiarse en un atrezzo que invitaba claramente a ello.

El gobierno local ha apostado incluso este año por apoyarse en los árboles para potenciar la sensación de ambiente acogedor en el centro urbano. Para ello han utilizado mallas lumínicas que rodean su tronco en lugar de apostar por los tradicionales arcos, que sí siguen ambientando las parroquias.

Además, eran muchos los rincones que invitaban a pararse y disfrutar de la luz en el erigido paradójicamente como el viernes más negro como apoyo al comercio. El paseo de A Calzada, la avenida de Madrid y la Rúa Nova, precisamente las tres entradas a Cambados, también mostraban un aspecto de lo más agradable a la vista. Al igual que muchas de las calles y plazas del centro urbano en las que no faltaba detalle apropiado.

Incluso este año el concello quiso ir un poco más allá instalando altavoces para que la música propia de estas fechas se encargase de animar aún más al paseo y al disfrute. Y es que por el ánimo de los cambadeses pasan muchas de las esperanzas puestas por el comercio local. Incluso, y debido a la anormalidad social reinante, la apuesta fue este año por adelantar en dos semanas el alumbrado de toda la logística navideña con el objetivo de tener un motivo más, por pequeño que sea, para que la felicidad se imponga al desánimo.