La tripulación del buque oceanográfico Miguel Oliver permanecerá confinada en el puerto de Vilagarcía hasta el próximo día 21 de noviembre. Así lo decretaron las autoridades sanitarias competentes tras someter a las pruebas de coronavirus a sus 23 tripulantes resultando todas ellas negativas.
Pese a ello, y como marca el protocolo, los integrantes de la tripulación se verán obligados a pasar un periodo de cuarentena que cumplirán en el propio barco atracado desde el pasado viernes en la zona norte del puerto de Ferrazo en Vilagarcía.
Procedente de Cádiz, donde se encontraba realizando una campaña de investigación, uno de los trece biólogos que compartió varios días con la tripulación presentó síntomas de Covid, confirmándose días después como caso positivo. Los ocupantes del Miguel Oliver, la gran mayoría gallegos, habían iniciado ya su travesía a Vilagarcía cuando se confirmó el positivo.
Fue entonces cuando uno de los tripulantes alertó al 112 con una llamada telefónica y se activó todo el protocolo sanitario y de seguridad a la llegada a Vilagarcía donde tenía pensado desembarcar parte de los ocupantes, previa llegada a Marín donde el barco iba a someterse a labores de mantenimiento.
Fue en la tarde del viernes cuando se sometieron a las pruebas PCR resultado los 23 ocupantes todos negativos, si bien la Consellería de Sanidade decretó que pasasen los próximos días en las mismas dependencias del Miguel Oliver para cumplir así una cuarentena de diez días antes de irse a sus casas.
