Con todas las precauciones puede empezar a hablarse de una mejoría en las residencias de la tercera edad de O Salnés a las que empiezan a retornar usuarios que han “negativizado” en las últimas horas.
Así lo constatan en el Sergas y también las asociaciones de trabajadores y familiares que confían en “doblegar” la pendiente que comenzó a pronunciarse hace 15 días y que conllevó la muerte de cuatro usuarios de la DomusVi de Ribadumia, tres de ellos en el Hospital vilagarciano y otro en Povisa.
Nadie da todavía por controlado este brote a pesar del optimismo que supone que en Ribadumia se haya bajado del pico de 111 afectados a estar a nivel del centenar. También hay una ligerísima mejora en el asilo de Cambados con un trabajador enfermo menos y estabilización de las cifras en Vilagarcía.
En Trega (Traballadores de Residencias de Galicia), una de las asociaciones que vigila la evolución de la pandemia en geriátricos, enfatizan sobre la falta de medios generalizada, que consideran especialmente grave en esta segunda ola del coronavirus porque ya existía experiencia previa.
El caso de Ribadumia es especialmente llamativo, un centro elitista de 152 plazas que estaban cubiertas al 100% y atendido por una plantilla de 76 empleados, incluidos enfermeros, auxiliares y personal de limpieza.
En el momento en que estalló el grave brote usuarios y profesionales fueron cayendo poco a poco en una proporción similar, de modo que uno de cada dos dio positivo por lo que la intervención de la Xunta de Galicia se hizo imprescindible tan pronto como se conocióque el número de afectados superaba la veintena de personas.
Así empezaron a tomarse medidas en paralelo que pese a su suma fueron insuficientes. “La Xunta envió un equipo sanitario de doce personas mientras que la empresa se limitó a mover personal de otras residencias de Lalín, Cangas y Ourense”, explica una portavoz del colectivo de trababajadores.
Con todo, el número de bajas era muy superior a la dotación de personal por lo que “fue necesario doblar turnos de las trabajadoras que se salvaron del contagio, las cuales tuvieron que acudir de mañana y tarde con un breve lapso de dos horas para comer”.
El problema se agravaba en la jornada nocturna, explican en este colectivo sindical. “Los turnos normales en Ribadumia los atienden dos auxiliares, lo que supone un ritmo de trabajo frenético incluso en época ordinaria pues cada una tiene que hacerse cargo de las necesidades de 76 usuarios, una situación que se hace insostenible si una de las profesionales tiene que acompañar al hospital a un residente que sufra una crisis”, explica.
Se entiende por tanto el “terremoto” que se produjo el día en que entró el coronavirus en la residencia arousana, especialmente en el momento que comenzó el traslado de positivos al Hospital do Salnés, a Povisa y a la residencia integrada de Vigo, con un episodio inclusive de “pérdida” de una paciente en el camino, como llegaron a denunciar los familiares de la mujer.
Con todo fue un momento de alivio para los profesionales de Ribadumia al comprobar que todos los afectados iban a tener al menos garantizado el suministro de oxígeno en caso de necesidad. Y recuerdan las enfermeras que esta variante de coronavirus, a la cual denominan como “mutación valenciana” ataca especialmente las vías respiratorias por lo que disponer de conductos directos de oxígeno en las habitaciones era imprescindible.
Cabe recordar que la residencia de Ribadumia ofrece unas modernas instalaciones para los residentes que pagan en torno a 2.300 euros al mes, pero carece de instalaciones medicalizadas que evitarían el traslado de todos los usuarios con una afección menos grave. En esta última semana fallecieron tres mujeres y un hombre.
Somos pone en tela de juicio el traslado de pacientes graves al Hospital do Salnés por carecer de UCI
La formación Somos Ribadumia ha expresado su preocupación por la situación en la residencia con 67 usuarios contagiados y 29 trabajadores, así como el fallecimiento de cuatro personas. Los ediles de esta formación consideran que existe una deficiente gestión a pesar de que la Xunta se hizo cargo del centro por lo que solicitan a la Consellería que clarifique la situación real en el centro. Exigen también respuestas al hecho de que se traslade a los usuarios enfermos del centro de Ribadumia al Hospital do Salnés, un centro que carece de unidad de críticos (UCI). Por otra parte se muestran muy preocupados por la gestión del centro ribadumiense y sobre todo de los trabajadores. “Tenemos constancia de que la situación de saturación en el centro es dramática, de que hay carencia de medios y de personal, con personas que doblan turnos, con el agotamiento acumulado y en una situación médica lejos de control”. Critican también el silencio del alcalde David Castro respecto a la situación y le recuerdan que el hecho de carecer de competencias en materia sanitaria “no quiere decir que no tenga responsabilidad y la obligación de estar al lado de los vecinos en vez de viajar con el equipo de fútbol”· Por otra parte, el Sergas ha actualizado los casos positivos en los centros educativos de la comarca de O Salnés donde ya son 52 los alumnos afectados por coronavirus. Sigue siendo preocupante el brote de siete estudiantes en el Francisco Asorey. En el resto de colegios afectados, una quincena, el número de casos oscila entre uno y tres, por lo que no se implementan medidas de prevención.
Vilagarcía reduce cinco casos en la última jornada
La concejala de Marea da Vila María de la O Fernández urge al Gobierno de Alberto Varela la convocatoria de una reunión con todos los grupos para evaluar la situación de Vilagarcía en esta segunda ola del Covid-19, y sobrelos resultados del confinamiento perimetral de la localidad, los efectos del cierre de la hostelería y la respuesta positiva de los vecinos. Por ello, la formación morada exige al gobierno socialista que actúe de forma responsable “en vez de contestar en los medios de comunicación a las críticas del Partido Popular”. Insiste María de la O Fernández en que “la situación es grave y debemos evitar el empleo de la pandemia como arma contra otras formaciones políticas” por lo que pide a PP y PSOE que abandonen el cruce de declaraciones “para volver a la unidad que caracterizó a la Corporación durante la primera etapa de la pandemia”. Entiende la edil morada que en estos momentos resulta imprescindible activar la mesa de seguimiento del Covid 19 para que el conjunto de fuerzas políticas “participen de manera activa en el seguimiento de la situación sanitaria, el impacto de las medidas de reactivación económica y el estado de los servicios sociales de los que dependen las personas más vulnerables” . De la O Fernández critica que en esta segunda ola de la pandemia “no se convocó a la Corporación para tratar sobre la situación provocada por los nuevos brotes, pese a que hay circunstancias que urgen la reactivación de la mesa de seguimiento”. En opinión de Marea da Vila, la situación cambió sustancialmente desde la última reunión por lo que afirman que “si bien las medidas de reconstrucción fueron consensuadas por el conjunto de la Corporación, es preciso evaluar si hay que aplicar otras nuevas, así como abordar un plan de contingencia ante el cierre del sector de la hostelería, la necesidad del refuerzo de los servicios sociales e informar sobre la incidencia del virus en los residentes y el personal del asilo Divina Pastora”. Respecto a este centro, ayer era un trabajador y dos usuarios los afectados por el coronavirus en Vilagarcía. Cabe destacar asimismo que el Ayuntamiento ha comunicado que ya son 74 las personas infectadas por coronavirus, cinco menos que la jornada anterior, una tendencia que empieza a descubrirse como bastante optimista con respecto a las pasadas semanas.
