Seis residentes del asilo de Cambados han dado positivo por coronavirus, y han sido trasladados al Hospital do Salnés y a la residencia integrada Boullosa Pardo de Vera, de Vigo. Se suman así a las cuatro monjas de la congregación religiosa que atiende la residencia, y que permanecen aisladas en la zona de clausura del edificio. El brote de Covid-19 en el asilo La Valvanera asciende ya por tanto a diez personas.

Dos de los usuarios han sido trasladados al Hospital do Salnés, pues según la alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, presentaban algunas complicaciones de salud que aconsejan una mayor vigilancia médica. Los otros cuatro positivos fueron derivados a Vigo después de consultarlo con las familias, pues se les dio la opción de que asumiesen el cuidado de sus mayores en sus propios domicilios.

Los responsables de la Xunta explicaron a Fátima Abal que en el Hospital do Salnés no hay por ahora más espacio de aislamiento para infectados por Covid, de ahí que se haya optado por trasladar a cuatro personas a la Boullosa Pardo de Vera, un centro de titularidad privada que abrió la semana pasada para recibir exclusivamente a usuarios de residencias contagiados.

Los traslados se hicieron en dos ambulancias desde primera hora de la tarde. En cada vehículo viajaban dos residentes, acompañados por un técnico sanitario.

La alcaldesa de Cambados asume la dureza que significará para las familias tener a sus mayores en Vigo, pero sostiene que la medida es para, “preservar la salud de sus familiares y que no contagien a más residentes”.

Otra de las medidas que se han adoptado para frenar en seco el avance del virus en el asilo es la restricción temporal de las visitas a los mayores.

Un viaje a Valencia

El foco de coronavirus en el asilo de Cambados se detectó a finales de la semana pasada. La primera infectada fue una monja que había regresado de Valencia, a donde viajó para despedir a una compañera que se marcha a una misión en el extranjero.

Tras comunicar los primeros síntomas, se le realizó la prueba PCR a toda la comunidad -trabajadores y mayores-, y dieron positivo tres religiosas más. Sin embargo, el Sergas quiso repetir las pruebas pasados unos días, por si se había producido algún falso negativo.

Y, en efecto, aparecieron seis nuevos casos. La situación es preocupante, habida cuenta de la avanzada edad media de los residentes, muchos de los cuales tienen también una salud frágil. Aún así, y salvo los dos mayores derivados al Hospital do Salnés, los demás permanecían ayer asintomáticos o con síntomas leves.

También es preocupante la situación en la residencia DomusVi de Ribadumia, con 25 contagiados (cinco trabajadores y 20 residentes), aunque el alcalde, David Castro, hace un llamamiento a la tranquilidad, al estar muy localizado el brote. Finalmente, hay un trabajador infectado en la Divina Pastora de Vilagarcía.