La comunidad educativa del colegio de Baño en Valga condena enérgicamente que los obreros encargados de las obras de reparación que se llevan a cabo en el centro se dediquen a decir palabrotas, fumar e incluso orinar en el recinto. Esas son las razones fundamentales por las que ayer se desarrolló una protesta en el propio centro, respaldada también por el grupo municipal socialista.

Alegan los profesores, y los respaldan no pocos padres, no solo que las obras acumulan ya un considerable retraso y constituyen un peligro para los niños, sino también que los operarios “hacen sus necesidades en el patio, emplean un vocabulario totalmente inadecuado y soez, trabajan sin mascarilla y fuman, además de provocar ruidos insoportables con taladros y compresores, sin detenerse cuando se les llama la atención”.

Estos hechos, que por sí solos pueden parecer suficientemente graves y avalar la protesta desarrollada ayer, no son el único motivo de preocupación para padres de alumnos y profesores. Denuncian, igualmente, que las obras han inhabilitado el gimnasio y aulas como las de lengua extranjera. Pero también que no es posible acceder a los equipos informáticos, que falla la instalación eléctrica del gimnasio y la biblioteca y que hay goteras en el comedor y los pasillos.

Por si no fuera suficiente, se aprecia el “deterioro de paredes, falsos techos, proyectores, pizarras digitales y equipos de sonido” y existe “falta de seguridad tanto en el interior como el exterior del centro”, ya que los obreros “hacen caso omiso de las instrucciones del coordinador”.

Asimismo, los profesores del CEIP de Baño consideran “imposible” hacer uso de algunos espacios del centro educativo actualmente ocupados por el material de obra.

Incluso detectan importantes dificultades para cumplir los protocolos de prevención frente al Covid, pues a la antes citada carencia de mascarillas entre los operarios se suma “su paso por dentro de las instalaciones”, detectándose que “trabajan en horas lectivas y profieren una absoluta falta de respeto al profesorado, llegando incluso a utilizar nuestras dependencias y las de nuestros alumnos”.

Situación “insostenible” que irá al Parlamento

El grupo municipal del PSOE considera “insostenible” la situación generada en el colegio y asegura que tanto el gobierno local como la Xunta la conocen, “pero su única decisión fue dar a la empresa quince días más de plazo”. Los socialistas exigen una solución urgente y acusan a la Consellería de Educación de incumplir reiteradamente sus promesas, “pues aseguró que las obras no interferirían en la actividad lectiva”. Es por todo ello que pedirán a su grupo parlamentario que eleve a la Cámara el debate sobre el estado del complejo educativo de Baño.