El Ayuntamiento de O Grove remitió ayer un duro comunicado contra la Xunta de Galicia en relación con el centro de salud. El concejal de Sanidade, Javier Caneda exige al Sergas que haya un mínimo de seis médicos de familia (la plantilla es de siete, pero durante esta semana hubo días que solo consultaron tres), y que los pacientes tengan derecho a una cita en un plazo máximo de dos días desde que la solicitan. En caso contrario, “comenzarán de nuevo las protestas”, advierte Caneda.

La situación sanitaria en O Grove por el coronavirus es envidiable, con una incidencia muy baja. Sin embargo, el funcionamiento de la Atención Primaria está generando mucho malestar social. El BNG afirma que ya ha recogido 2.000 firmas de ciudadanos a favor de las consultas presenciales y de que se construya un nuevo centro de salud, y ha convocado para mañana domingo a las 12 del mediodía una concentración de protesta frente a la casa consistorial. Esquerda Unida ya ha anunciado que secunda la protesta y que acudirá.

Mientras tanto, el Concello denunció ayer que, “el pasado lunes, de los siete médicos de adultos que deberían estar trabajando, tan solo estaban tres”. “El martes nuevamente fueron tres -prosigue Caneda-, y además uno de ellos, por el régimen de su trabajo, solo atiende pacientes de su cuota, lo que supone que hubo que repartir las seis cuotas restantes entre dos facultativos”.

El concejal meco de Sanidade se queja además de que las infraestructuras humanas y materiales no están preparadas para la medicina telefónica, de ahí que, “hay pacientes que llaman durante horas y días sin conseguir la cita que necesitan”. Según él, solo las obtienen acudiendo en persona al centro de salud, pero entonces se encuentran con que no se las dan hasta dentro de dos semanas.

El BNG y Esquerda Unida también culpan al Sergas de la situación. Pero EU, a mayores, acusa al gobierno local de no actuar correctamente al ofrecer para el nuevo centro de salud el terreno de As Touzas, a sabiendas de que para que la Xunta lo acepte primero es necesario que se apruebe el plan municipal de urbanismo, “documento que Cacabelos no quiere aprobar pese a tener mayoría”.