El regreso de una ballena fiel

BM006-2019. Este es el código, a modo de nombre, con el que se "bautizó" una gran ballena azul localizada en las Rías Baixas en 2019. Y ese mismo ejemplar regresó a estas aguas el mes pasado.

Así lo destaca Bruno Díaz López, el doctor en Ecología que dirige el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI). Resalta que "por primera vez podemos confirmar que un ejemplar de ballena azul ha visitado la costa gallega por segundo año consecutivo, lo cual indica que muestra preferencias por nuestras aguas".

Gracias al seguimiento efectuado por el equipo del BDRI puede asegurarse que este ejemplar de ballena azul estuvo en aguas gallegas tanto en julio de 2019 como el mes pasado, sin duda atraído por la gran cantidad de alimento que los mamíferos marinos pueden encontrar frente a las rías.

Eso considera el propio Bruno Díaz, convencido de que el recuerdo de la "buena experiencia" del año pasado puede haber jugado un papel determinante para que este cetáceo en concreto regresara. Fidelidad puede darse en otros ejemplares, aunque todavía no se pudiera documentar esta circunstancia.

Díaz define este episodio como "un gran hallazgo" e insiste en que la creciente llegada de mamíferos marinos a las Rías Baixas es el mejor bioindicador de la calidad de sus aguas.