Con las playas a rebosar, tanto por la gran afluencia de bañistas como por la pleamar, que dejó prácticamente sin arena a muchas de ellas, lo usuarios estuvieron esta tarde agolpados sobre la arena.

Esto hizo que agentes de policía y Guardia Civil intensificaran los controles, sobre todo con efectos informativos, tratando de hacer que se respeten las medidas de seguridad frente al coronavirus.

La presencia policial sobre la arena se hizo notar en diferentes zonas de baño y en varios municipios arousanos, aunque especialmente llamativa resultó en O Grove, y de forma muy particular en las playas de San Vicente, uno de los destinos turísticos preferentes de Galicia este mes.

En este y otras localizaciones de la comarca, los agentes de la benemérita recorrieron la arena y visitaron chiringuitos, salas de conciertos y restaurantes pidiendo a los clientes que usen las mascarillas y mantengan las distancias de seguridad, al tiempo que se interesaron por las medidas preventivas aplicadas en diferentes locales.

Los propietarios están de acuerdo

Algunos de los propietarios de estos establecimientos consideran esta acción “muy positiva” e incluso reclaman una mayor presencia policial, “para así garantizar el cumplimiento de las medidas tendentes a evitar el contagio sin que nosotros tengamos que estar permanentemente encima de nuestros clientes para que lo hagan”.

Apelan así al efecto disuasorio que generan los agentes, aunque al mismo tiempo llaman a la concienciación ciudadana para evitar rebrotes de la pandemia.De paseo por la orilla y sin protección

Entre los propios usuarios también hay muchos que aplauden la presencia policial en las playas, ya que alegan que el uso de mascarillas por parte de los bañistas “brilla por su ausencia” en muchos de los arenales, tal y como ayer podía comprobarse tanto en O Grove como en A Illa, Cambados, Vilanova y Vilagarcía.

En todos los casos se aprecia, por ejemplo, como aún quedan muchos bañistas que se pasean de un extremo a otro de las playas mezclándose con los demás usuarios a pesar de no usar protección facial, que es obligatoria.