Las ballenas azules parecen haberse convertido en visitantes habituales de las Rías Baixas, como ya se explicó en reiteradas ocasiones. Pero, lo mejor de todo, es que se sienten a gusto y se dejan fotografiar mientras comen tranquilamente.

Es lo que sucedió ayer en presencia del equipo de trabajo del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), un centro de carácter científico, formativo y divulgativo que se asienta en el Concello de O Grove.

Esta vez, la expedición realizada a bordo del barco del BDRI, que dirige y patronea el doctor Bruno Díaz, pudo realizar un estrecho seguimiento de uno de esos majestuosos mamíferos marinos durante un largo período, nada menos que tres horas.

Lo hizo mientras el animal “se paseaba” tranquilamente muy cerca de la costa, avanzando entre las islas Cíes y Sálvora, es decir, aprovechando la riqueza en nutrientes existente en la plataforma continental frente a las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa.

Bruno Díaz destaca la importancia de este nuevo avistamiento, que se produce apenas unos días después de que se filmara a otro gran ejemplar a la altura de Ons.

Define lo sucedido como “una intensa y maravillosa jornada de trabajo en alta mar en la que pudimos estudiar el comportamiento de alimentación de una ballena azul que, durante tres horas, se desplazó a lo largo de la costa de las Rías Baixas seleccionando las mejores zonas para alimentarse de krill”.

"En Galicia se come bien"

Bromeando con ello, el doctor en Ecología esgrime que “la presencia de la especie más grande del planeta en nuestras aguas confirma que en Galicia se come bien”.

Y termina recordando que este trabajo de investigación se realiza a través del proyecto “Balaenatur”, que el BDRI lleva a cabo con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.