Aunque todavía falta mucho para San Roque, el presidente de Ahituvi no cree que las fiestas se celebren en las mismas condiciones que en años anteriores. El gobierno de Vilagarcía tampoco lo cree, y en la reunión de ayer se habló de la necesidad de rediseñar todos los eventos más o menos masivos.

Con el Clasclás o las fiestas de Santa Rita suspendidos, y con un Varietés que correrá posiblemente el mismo destino, el San Roque y la Festa da Auga preocupan lógicamente mucho al Ayuntamiento y a los empresarios turísticos.

En este sentido, Ricardo Santamaría ha dicho que, "a lo mejor no nos viene mal rediseñar la fiesta", y recuerda que el objetivo de Vilagarcía no debería ser convertirse en destino de un gigantesco botellón al aire libre. "A lo mejor hay que volver al San Roque original, al de grupos pequeños pidiendo que les echen agua desde los balcones". También pone sobre la mesa la posibilidad de ampliar la "zona húmeda", y de celebrar diferentes fiestas de barrio, para evitar así las aglomeraciones.