Las olimpiadas no tuvieron limitaciones de edad en Vilagarcía. En la mañana de ayer, los residentes del centro de ancianos Divina Pastora y los niños del campamento de verano, disfrutaron de una sesión deportiva en la segunda edición de las "Resiolimpiadas", un encuentro generacional en el que tanto jóvenes como mayores compartieron ocio compitiendo en equipos mixtos.

El objetivo de estas sesiones es, según Silvia Hernández, trabajadora y psicóloga de la residencia "promover la relación, conocimiento y respeto mutuo entre todas las edades". De esta forma, los veteranos fueron los encargados de explicar las normas a los pequeños y de mantener relaciones activas con ellos. Todo con el objetivo, según Hernández, de "dar una visión normalizadora de las residencias y una imagen positiva de la vejez".

De esta forma, el salón de actos de la Residencia Divina Pastora se convirtió en el "estadio olímpico" para albergar las distintas disciplinas en las que los mayores se ejercitaron tanto física como mentalmente. En total se celebraron cinco pruebas, entre las que destacan lanzamientos de penalti, juegos con aros o concursos de puntería.

La mañana se convirtió, de esta forma, en un encuentro lúdico para todos. Tanto para los 30 participantes en los juegos -15 niños y otros tantos residentes- como para los que solo estaban mirando y se dedicaban a animar y corear a sus compañeros durante el transcurso de los juegos. Una tabla de puntuación servía como incentivo, aunque la organización dejó claro en todo momento que "lo importante es participar, todos ganamos".

Desde la residencia se quiso hacer hincapié en que, a fin de cuentas, lo más importante era que los mayores disfrutaran, que vivieran una mañana diferente alejada de la monotonía. Hecho que se pudo comprobar en el momento de la llegada de los pequeños, cuando una sonrisa se esbozó en las caras de todos los residentes. "Hoy se sienten protagonistas activos. Es una actividad que mejora su autoestima y bienestar", afirma la psicóloga.

Por otra parte, centrándose en los niños del campamento de verano, el objetivo es el de educarlos en las ideas de normalización de la vejez, así como en la interacción con abuelos ajenos a su círculo de confianza de manera segura. Una forma de sensibilizar y pasar la mañana de forma diferente y que, de no ser por esta iniciativa, no se daría prácticamente nunca. Para garantizar el correcto funcionamiento y la seguridad durante toda la mañana, tanto las terapeutas ocupacionales de la residencia como las monitoras de "Osventos" supervisaron los movimientos y actuaciones de los presentes.

De la misma forma que en la mañana de ayer, en esta residencia se celebran muchas otros eventos para mantener activos y entretenidos a los ancianos, evitando una vida monótona y promoviendo, una vez más, una vejez positiva. Una de las actividades más destacadas y conocidas del centro de arousano es el concurso de "Miss y Míster residencia", en el que los participantes desfilan y muestran sus mejores galas ante las miradas de sus compañeros, buscando ser los mejores.