Solo Arousa sigue exenta de un episodio tóxico que afecta ya a doce polígonos

El episodio tóxico provocado por la irrupción en las rías gallegas de biotoxinas del género lipofílico sigue su anunciado avance. Obligó a cerrar ya una docena de polígonos bateeiros, por lo que a media tarde de ayer permanecían operativos 39. Entre ellos los 24 de Arousa, que son sus cerca de 2.200 parques de cultivo flotantes es, por ahora, la única ría que se salva de este episodio natural que impide la extracción de mejillón en las zonas temporalmente clausuradas.

El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) decretó ayer el cierre de los polígonos Bueu B, Bueu A2 y Bueu A1, en la ría de Pontevedra, junto con los Muros A y Muros C.

De este modo, en la ría muradana están cerradas absolutamente todas las bateas repartidas en sus cuatro polígonos, mientras que en la pontevedresa son cinco los cerrados, permaneciendo disponibles para la extracción, por ahora, los tres correspondientes a Portonovo.

En la ría de Vigo los cierres afectaban hasta ayer por la tarde al Cangas F y al Cangas G, lo que supone disponer aún de otros diez polígonos mejilloneros abiertos.

Los cierres se completan con uno de los dos polígonos de Ares-Betanzos, el Sada 1, y con el Camariñas A, que permanece inoperativo desde el 22 de julio, aunque en este caso a efectos estadísticos u operativos, ya que en realidad se trata de una explotación experimental de mejillón en long-line donde aún no hay producción comercial.

Cabe incidir en que este episodio tóxico no causa excesivos trastornos al sector, ya que el mejillón no atraviesa su mejor momento y el volumen de pedidos es actualmente bajo. Tampoco debe preocupar al consumidor si adquiere mejillón comercializado por los cauces reglamentarios, ya que el Intecmar se encarga de prohibir la extracción en aquellas zonas donde el nivel de células tóxicas así lo aconseja.