El acolchado de los suelos mediante paja logra reducir entre un 90 y un 95% los peores efectos de los incendios sobre los terrenos que han sido calcinados. Es una de las conclusiones que exponen los autores del libro "Eficacia dos tratamentos de estabilización do solo despois de incendio en Galicia", una obra colectiva cuyos autores han monitorizado distintos montes gallegos para comprobar su evolución tras los incendios.

En concreto, estudian los efectos del mulching, el término inglés que alude al acolchado con paja para hacer frente a uno de los efectos más nocivos de los incendios, la destrucción de la cubierta vegetal y la acumulación sobre el suelo de cenizas, cenizas cargadas de nutrientes que es de vital importancia conservar para la regeneración de las plantas. Sin vegetación, esos montes sufren grandes procesos erosivos, las tierras son arrastradas y pueden provocar desequilibrios en otros ecosistemas (ríos, playas, fondos marinos, dunas etc) a los que son llevados por escorrentía.

"El objetivo de este libro es divulgar una actividad que se lleva haciendo de forma continuada desde 2013, que es la monitorización de todas las acciones de emergencia de mitigación postincendio que lleva a cabo la Consellería de Medio Rural", explica Cristina Fernández, técnico del Centro de Investigaciones Forestales (CIF) de Lourizán y una de las autoras de la obra con José Antonio Vega, Pablo Arbores y Teresa Fonturbel. La obra se presentó ayer en el CIF.