Jennifer M.V. se mostraba ayer incrédula tras la decisión del juzgado de no decretar una orden de alejamiento para el patriarca de la familia Charlín. No en vano, la joven asegura que "llevamos nueve meses viviendo un auténtico infierno, un acoso constante por parte de este hombre". Durante estos nueve meses se han encontrado con cortes en el suministro de agua y luz de manera constante (el último en el día de ayer), pero también con situaciones como "la quema de la puerta de la casa" o lo ocurrido en la madrugada del pasado domingo, cuando el vehículo del padrastro de Jennifer M.V. y el de otro vecino acababan siendo pasto de las llamas. "Ha llegado a entrar en nuestra casa y a empujar a niños pequeños, nos ha agredido; de verdad, no sé qué más quiere la jueza que haga para decretar la orden de alejamiento que pedimos", lamentó.

A pesar de las supuestas amenazas, Jennifer espera que la causa continúe adelante y finalice con la condena del patriarca que, al parecer, comenzó el acoso cuando la madre de la joven le solicitó un contrato de arrendamiento del piso en el que se encuentran, algo que explica, Charlín se negó a darle.