Vecinos y partidos políticos de Vilagarcía y Cambados han expresado a la Xunta su descontento a la hora de resolver los problemas de seguridad en varias carreteras de la red autonómica.

En Bamio, tanto el gobierno de Alberto Varela como los propios vecinos cuestionan que ahora se proponga la transferencia de la carretera vieja para que sea el Ayuntamiento el que aborde la solución técnica y lleve a cabo la construcción de aceras y pasos de peatones que necesitan desde hace años.

Ahora es en Cambados, donde la alcaldesa Fátima Abal ha puesto el grito en el cielo porque la Xunta de Galicia "inauguró hace unos días unos semáforos muy necesarios y reclamados tanto por el Ayuntamiento como por los residentes en Vilariño, pero la instalación se convirtió en una chapuza".

Recuerda la alcaldesa que la Ley de Accesibilidad de Galicia expone que tanto la señalización vertical como la luminosa "deben ser colocados sin obstruir el paso de peatones", una obligación que se obvia en Vilariño pues en uno de los lados de la calzada, el espacio entre el semáforo y el muro es de apenas 70 centímetros, dificultando el paso de sillas de ruedas, carros de bebés o de la compra, y desde luego impide totalmente el cruce con otro viandante o el giro en este lugar".

La alcaldesa Fátima Abal junto con Lucía Chaves, Tania Charlín y Mila Martínez, representantes de la parroquia de Vilariño, así lo constataron en persona y recibieron las quejas de varios vecinos que se encontraron en la calle.

La alcaldesa exige a la Xunta que repare cuanto antes este desaguisado en la localidad.