El 5 de abril se cerró el plazo de matriculación en las escuelas infantiles dependientes de la Xunta (red "A Galiza Azul"), entre ellas también el de la guardería de Vilaxoán, según confirma la Consellería de Política Social. Aunque las listas de los alumnos admitidos y en espera no se publicarán hasta el 10 de mayo, fuentes consultadas por este periódico señalan que la nueva guardería pública de Vilagarcía ha recibido un importante número de solicitudes que se han presentado en las dependencias de "A Galiña Azul" de Carril, puesto que la de Vilaxoán todavía no está operativa. Abrirá en otoño, coincidiendo con el inicio de curso.

Ya está prácticamente todo listo para que las nuevas instalaciones educativas pueden comenzar a funcionar. Solo está pendiente la licitación del equipamiento y la contratación de personal, cometidos que le corresponden al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, entidad que se encargará de gestionar la guardería. Está previsto que el mobiliario salga a licitación después de Semana Santa por importe de 100.000 euros.

En lo que se refiere a la tramitación administrativa, el proceso quedó ayer completado con la firma por parte del alcalde vilagarciano, Alberto Varela, del convenio con el Consorcio.

Ese acuerdo con el ente autonómico contempla que el Ayuntamiento, además de asumir los costes de mantenimiento del centro, también aportará 900 euros por plaza ocupada. En este primer curso se ofertan 74 vacantes distribuidas en cinco líneas: un aula de bebés (de 0 a 1 año) con 8 plazas, dos de 13 plazas cada una para niños de 1 a 2 años y otras dos con 20 vacantes para pequeños de 2 a 3 años.

Desde Ravella recuerdan que la construcción de la escuela infantil de Vilaxoán fue iniciativa del gobierno socialista de Alberto Varela, que sufragó la infraestructura con cerca de 600.000 euros del Plan Concellos de 2016 de la Diputación de Pontevedra.

El diseño de la estructura de la guardería es modular e imita la tipología de las antiguas casas marineras de Vilaxoán. Se proyectaron todas las clases con doble ventilación, por el norte y por el sur, y cuentan con mucha iluminación natural. Entre ellas hay unos espacios menos luminosos destinados a zonas de descanso para colocar las cunas de los bebés.

Después de las aulas (entre ellas hay varios aseos), se dispone el comedor, y por último la cocina. A los 870 metros cuadrados de edificación hay que sumar los 400 del patio al aire libre que se ubica en la zona sur, así como otra superficie, ya más sombría, en la parte norte.

El Concello adjudicó la construcción de la escuela infantil en marzo de 2017 a la empresa sanxenxina Inelsa, y lo hizo por un importe de 589.163,74 euros (IVA incluido), muy por debajo del precio de licitación (701.480 euros). Precisamente parte de esta baja sirvió para sufragar los 57.000 euros de coste adicional que en el otoño de 2018 generó la modificación del proyecto para adaptarse a la nueva normativa en materia de eficiencia energética.

Otro imprevisto, si bien más cuantioso, fueron las canalizaciones de saneamiento que aparecieron bajo el solar; al parecer no estaban registradas y hubo que desviarlas, lo que supuso un coste de 148.000 euros.

Además de estos sobrecostes, la obra de la guardería de Vilaxoán no estuvo exenta de polémica. La intención del Concello y de Fenosa de trasladar el transformador -ahora en superficie junto al lavadero- a los bajos de la escuela infantil se encontró con el rechazo frontal de buena parte de la oposición y también de familias de Vilaxoán. De hecho en base a un acuerdo plenario, el gobierno local desistió de la ubicación proyectada. También la fecha fin de obra causó revuelo, sobre todo en las filas del PP, pues el ejecutivo de Varela aseguraba que los trabajos estaban "técnicamente terminados" cuando todavía quedaban cristaleras por colocar en las fachadas.