La comunidad de montes de Sobrán ha denunciado en la comisaría de Vilagarcía el robo de 115 castaños que plantó hace unas semanas en la zona de Coruxo, entre Santa Mariña y Cornazo. Algunos de ellos tenían como finalidad servir de barrera cortafuegos para crear las llamadas franjas de seguridad (robaron dos de 400 metros), y ahora ya no es posible repoblar la zona, pues esta especie ya se encuentra en estadío de brote.
Pero para colmo de males, esta no es la primera vez que los comuneros de Sobrán ven como algún desaprensivo les arrebata sus plantaciones, pues a mediados de marzo les faltaron otros 31 castaños, esta vez en la zona de Renza. Este episodio también fue denunciado ante la Policía Nacional.
La comunidad de montes de Sobrán pide colaboración ciudadana a los vecinos de Vilagarcía para poder encontrar al o a los responsables y recuperar los árboles. "Está claro que más de cien castaños no son para un jardín. Además hace falta una separación de siete metros entre cada ejemplar. Creemos que tuvo que ser algún particular que tiene un terreno amplio, como un pinar, y necesitaba repoblar; por lo que si alguien ve una plantación un poco extraña puede ponerse en contacto con la comunidad de montes o con la Policía Nacional", ruega el presidente de los comuneros, Manuel Barcala. "Tenemos que buscar la forma de que no nos roben", asume.
Es la primera vez que los comuneros de Sobrán se animan con una plantación de tal envergadura. Hace cuatro años plantaron 200 castaños y les robaron alguno suelto, no más de diez. Pero en esta ocasión han plantado 1.600 castaños y robles en distintas zonas con un precio por unidad de 8 euros (con un tamaño de entre 70 centímetros y un metro). Al coste de los árboles hay que sumar los 12.000 euros que pagaron a una empresa para que los plantase.
El presidente de la comunidad de montes, Manuel Barcala, apunta que los robos no solo provocan un daño económico, sino que perjudican al monte y a todos los ciudadanos que en unos años podrían ir a coger castañas y a disfrutar de la naturaleza en poblados bosques. "Los árboles sirven para limpiar el monte y también para prevenir incendios", destaca el comunero.
