El transporte de cereales a un almacén situado en el vial de orillamar entre Vilagarcía y Vilaxoán, procedente del tráfico de graneles en el Muelle Comercial, ha atraído a una gran cantidad de gaviotas dispuestas a alimentarse a toda costa, sin tener en cuenta el tráfico rodado de la zona.

No es la primera vez que sucede una situación de estas características, ya que estas aves están acostumbradas a buscar su alimento con más comodidad en tierra y sobrevuelan la ciudad. El problema es que ayer hubo momentos en que entorpecieron la circulación de los vehículos, además de dejarlos totalmente decorados con sus excrementos, lo que provoca el malestar de quienes trabajan en esta zona.