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Un momento de la actuación del grupo Possumus. // T.H.

Ribadumia conoce un deporte llamado ballet moderno

Un festival reúne a destacados grupos de Vigo y Gondomar

Un centenar de jóvenes bailarines ofrecieron el domingo en Ribadumia un festival de ballet moderno que prácticamente llenó el Auditorio. El evento servía como broche de las actividades de baile y zumba del Concello de Ribadumia, dirigidas por Gabriel Vázquez y Bruno Hermida, respectivamente.

El festival contó con la participación de tres grupos procedentes de Vigo, que fueron los del colegio Possumus, la Escuela de Arte y Danza de la Asociación Vecinal Emilio Crespo (Navia) y la Asociación Vecinal Val do Fragoso, a los que se sumaba el grupo de la Asociación de Danza de Gondomar.

Aunque este festival se viene celebrando desde hace años, nunca se puso en escena con tantos grupos, de modo que este año, además de mostrar el trabajo que se hace en Ribadumia, ha tratado de acercar el baile moderno de algunos referentes vigueses al público saliniense. El evento arrancó a las 19.00 horas con una exhibición del grupo de adultos de zumba en Ribadumia, con Bruno Hermida a la cabeza. A partir de ahí, y con una duración de dos horas, se sucedieron sobre el escenario 21 números de danza moderna, con sus coreografías y el desenfado de los escolares que deleitaron a un público entregado. Los jóvenes bailarines sorprendieron por su flexibilidad, su atrevimiento, su coordinación y hasta por los trajes que llenaban una vistosa puesta en escena sobre el escenario. Pero sobre todo lo hicieron por el espíritu de grupo y la camaradería entre las diferentes formaciones que se apoyaban entre sí con sus aplausos y voces de ánimo desde el patio de butacas.

Más que baile

Gabriel Vázquez, profesor del grupo de baile moderno de Ribadumia, valoró positivamente la experiencia: "Ha sido fantástico, con un lleno en el Auditorio, un público entregado y los niños con una ilusión tremenda por compartir escenario con otros grupos". Vázquez considera que el baile aporta mucho a los niños: "Ganan en coordinación, fuerza, equilibrio, seguridad e integración, porque no sólo es bailar, sino convivir e potenciar el espíritu de equipo".

Por su parte, Sara Pío, profesora de danza en el colegio Possumus (Vigo), reivindicaba la faceta deportiva del ballet moderno: "Es una disciplina que exige una preparación física mucho más alta de lo que la gente piensa, tanto que, en mi opinión, debería considerarse no sólo un arte, sino un deporte muy completo, para cuerpo y mente".

"La danza -añade la profesora- aporta al niño el conocer y entender mejor las diferentes partes de su cuerpo, de hecho lo primero que tienes que trabajar con él es que abandone la rigidez del bloque de su cuerpo". "Lateralidad, musicalidad, ritmo e integración son logros que los niños adquieren con el baile, a la par que logran tonificación, flexibilidad y un fondo físico excelente, porque el baile es otra forma de hacer deporte, y de manera mucho más intensa de lo que pueda parecer". Sobre la edad ideal para iniciarse en el ballet moderno admite que "nunca es tarde, pero cuanto más pequeño, mejor, a partir de los tres años pueden ya iniciarse en el baile".

El festival finalizó con un número de zumba en el que participaron bailarines de varios de los grupos participantes.

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