Especialmente significativo en el jardín vilagarciano es el enorme roble autóctono que se puede visitar en el recorrido por la hermosa finca. "La cabrita" es el árbol más antiguo del pazo pues se estima que es del año 1600 por lo que se ha merecido también la inclusión en el libro de especies singulares de Galicia. La característica principal de este "carballo" es la altura que alcanzó, pues duplica con creces a sus semejantes. Los motivos parecen estar relacionados con la supervivencia al necesitar buscar los rayos de sol entre un frondoso bosque en el que hay robles de otras latitudes que tienen mayor tamaño que los autóctonos, pero a los que no envidia.