Meaño pide una señal en la salida de la autovía para impedir el tráfico pesado por Dadín y Viliquín

El concello de Meaño ha solicitado al de Sanxenxo que coloque una señal en la salida de la autovía de O Salnés para el polígono industrial de Nantes con el objeto de advertir de la prohibición del tráfico pesado de camiones y autobuses para circular hacia Gondar y Dena por el interior de los barrios de Dadín y Viliquín en Dena. Y es que estos viales estrechos, de apenas 4 metros de ancho, y concebidos como de servicio agrario, no son aptos para la maniobrabilidad del tráfico pesado.

Preguntada sobre el particular la alcaldesa Lourdes Ucha reconoce que trasladó esta inquietud al concello de Sanxenxo "dado que ya los vecinos de Dadín y Viliquín nos habían llamado al concello de Meaño advirtiendo de tal circunstancia, y que este tráfico de camiones y autobuses nos está creando realmente un problema a los vecinos en estos barrios de Dena". La regidora espera que Sanxenxo acceda a su petición y en breve habilite esa señal a modo de advertencia en la salida de la autovía en Nantes.

Son las rutas que ofrecen los navegadores GPS los que traicionan a estos conductores cuando, circulando por la autovía y quieren dirigirse a hoteles u empresas de Gondar, Vilalonga, Dena o mismo A Vichona, los que marcan esta alternativa como la ruta más corta a seguir.

Ciertamente lo es para turismos o motocicletas, pero no así para autobuses y camiones, dada la estrechez de los viales, el gran radio de algunas curvas y la mayor endeblez del aglomerado.

Carteles

Cansados algunos lugareños incluso se avinieron como solución de urgencia a colocar un tosco cartel con la advertencia impresa de "autobuses, no", dispuesto desde hace algunas semanas en frontal de un pozo de riego en Dadín, en cuya intersección los conductores de este tipo de vehículos se dispone a adentrarse en la zona de Viliquín. No es el primero que colocan, por cuando ya el pasado año dispusieran uno similar.

Y es que cuando los camiones se adentran por Viliquín la situación se complica en el interior debiendo maniobrar repetidas veces para salvar algunas curvas. Y más aún si el autobús o camión se encuentra algún turismo de frente, dado que aquellos ocupan todo el ancho del vial obligando el conductor del turismo a circular marcha atrás durante centenares de metros hasta encontrar una intersección donde ceder el paso autocares y camiones.